El detenido, que ha ingresado en prisión, está acusado de una veintena de delitos, entre ellos malos tratos, agresión sexual, tráfico de drogas y usurpación
Según publica Levante-EMV, un hombre de 43 años y nacionalidad española, que se hacía pasar por policía y agente de la Guardia Civil ha sido detenido en Buñol acusado de una veintena de hechos delictivos de todos los ámbitos. Desde una presunta agresión sexual a su pareja, pasando por malos tratos a la misma, hasta haber protagonizado una oledada de robos en la comarca de la Hoya de Buñol. Así como tráfico de drogas, tras incautarle más de 200 plantas de marihuana, sin olvidar el delito continuado de usurpación de funciones públicas por fingir ser agente de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Fue precisamente la denuncia de su pareja por una violación y malos tratos la que permitió a la Guardia Civil destapar todos los delitos en los que presuntamente estaba involucrado el ahora arrestado. Fuentes del Instituto Armado informaron que la citada denuncia se recibió el pasado dia 3 de enero. Cuando los agentes de la Guardia Civil de Buñol acudieron al domicilio encontraron carnets falsificados de agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, plantas de marihuana y objetos sospechosos procedente de robos.
La llamada «Operación Jubermo» ha permitido a los agentes de la Guardia Civil de Buñol esclarecer veinte hechos delictivos. El detenido, que ya ha ingresado en prisión, está implicado en varios robos cometidos en las localidades Yátova, Alborache, Macastre y Buñol.
Una plantación ilegal de marihuana
En el registro domiciliario practicado el pasado 4 de enero en la localidad de Yátova los agentes hallaron 211 plantas de marihuana y 400 gramos de cogollos. Asimismo, intervinieron focos, transformadores, aparatos de aire acondicionado y material para el crecimiento de las plantas.
De igual modo, en la casa encontraron una cartera con una placa de Guardia Civil, una placa de Policía Nacional y una fotocopia del DNI del autor falsificada. Asimismo, el presunto delincuente tenía una carabina del calibre 22, una pistola detonadora con munición, una escopeta de balines de aire comprimido con mira telescópica y cuatro cuchillos tipo machete de grandes dimensiones. Todas estas armas fueron también incautadas.
La Guardia Civil también ha recuperado varios de los objetos supuestamente sustraídos como trajes de fallera, joyas, taladros, radiales y otras herramientas. Así como electrodomésticos y dos televisores. Los investigadores hallaron a su vez la documentación falsificada y la ropa de militar que utilizaba para hacerse pasar por agente.
El arrestado está acusado de un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar y agresión sexual a su pareja. También se le imputa un delito contra la salud pública, dos delitos de falsificación documental, un delito de usurpación del estado civil, otro continuado de usurpación de funciones pública y nueve delitos de robo con fuerza en las cosas. A todo ello se suma un delito de defraudación de fluido eléctrico por estar enganchado a la luz, un delito de hurto, otro de apropiación indebida y daños.
Fuentes de la Benemérita destacaron la gran alarma social que había generado el detenido en las localidades de la comarca de la Hoya de Buñol. El juzgado de Requena que instruye la causa ha decretado el ingreso en prisión del acusado.