ECM Experiencias cercanas a la muerte

La muerte es un nacimiento a otro plano de existencia.

«… Cristina empieza a hablar muy bajito, como intentando aminorar su falta.

—No se lo he contado a nadie. Mientras he estado en coma he te…tenido una experiencia que me quita el habla… No ha sido un sueño, no… De eso estoy segura. Era muy real. Tanto como que esta…estamos aquí las dos, ahora mismo.

Olivia recuerda lo que precisamente había leído sobre los sueños en el cuaderno de Arantxa y le contesta:

—Ya, ya… Comprendo…

—Yo estaba flotando en la habitación y, de pronto, me he visto en la cama toda es…escayolada y hecha una piltrafa. Me he asustado tanto que he gritado muy fuerte. En…enseguida he escuchado una voz dulce que parecía venir de algún sitio fuera de la habitación. Al girarme, para ver de dónde provenía, me he encon…encontrado con dos seres altos, vestidos con túnicas blancas y largos cabellos blancos. Bri…brillaban tanto que no les podía ver la cara con claridad. Llevaban unos bellos brazaletes dorados en las muñecas en forma de espiral. Me hablaban a mí, directamente a mi interior, sin necesidad de pa…palabras. Me indicaban que todavía no era el momento de dejar mi cuerpo. Debía volver a él. Aún tenía mucho por hacer aquí en la Tierra. Y, sobre todo, debía quererme más y arreglar todos los entuertos que, en mi corta vida, he cometido. Me sentía tan bien a su lado que les pedía, por favor, me llevaran con ellos. No te…tenía ganas de volver a la vida. Me daba miedo mi cuerpo tan destrozado. «Cada ser humano tiene una misión que cumplir —me dijeron entonces—. La tuya todavía no está concluida. Pero si te sientes más tranquila te diremos que no estás sola. No estáis solos. Estamos entre vosotros para ayudaros en vuestro camino evolutivo». «¿Y cómo sabemos que sois vosotros?, ¿cómo os podemos reconocer?», les pregunté. Los dos seres comenzaron a reír y luego hablaron en mi interior: «Vestimos la piel de cualquier color, no somos racistas. ¡Ja, ja, ja!… Y nos peinamos a la moda. Solemos ser presumidos y coquetos. Nos casamos, tenemos hijos y trabajamos normalmente en lo que nos gusta. Algunas personas, con su percepción interior muy abierta, incluso pueden ver unas chispitas doradas que nos rodean el cuerpo. Pero tenemos algo que nos hace inconfundibles… y es “nuestra alegría”. Siempre estamos alegres, incluso en las adversidades. ¿Sabes cómo nos llaman algunas personas?» «No», les respondí».  «Nos llaman  ángeles». Y ante mi cara de gran ad…admiración desaparecieron y abrí los ojos súbitamente. Una enfermera de cuidados intensivos estaba a mi lado y dio enseguida la noticia, a los médicos y a mis padres, de que había vuelto del coma.

La cara de asombro de Olivia ha borrado cualquier huella de sufrimiento. «¡Vaya experiencia, Cristina! Me ha puesto los pelos de punta. ¡Es fabulosa! ¡Es…!».

—To…todavía no he terminado –añade Cristina. …».

Extracto de mi novela juvenil
«La hierba azul de Calíope», NPQ Editores.

Las experiencias cercanas a la muerte –ECM–, similares a la relatada, son vivencias experimentadas por miles de personas en todo el mundo que han sido declaradas clínicamente muertas, y que en la mayoría de los casos los pacientes ocultan por miedo a ser tomados por locos o fantasiosos, dado su impacto emocional y psicológico, y su enorme trascendencia. Lo cierto es que todos coinciden en que han visto un túnel de luz y han sido conscientes de que estaban traspasando el umbral que separa la vida de la muerte, y además no estaban solos. Y, por si fuera poco, cuando vuelven a la vida, su mirada interior ya no es la misma. Saben, como el Dr. Eben Alexander (del que ya os hablé en mi artículo «Death beyond life» de 2014), que «el cielo existe». Él era un científico convencional y, tras haber experimentado los más profundos reinos de la existencia extra física, nos da un mensaje de esperanza: hay un Amor infinito que lo llena Todo, al que no se le puede dar un nombre porque no hay palabra que pueda definirlo. Y también que nuestra conciencia no depende del cerebro: que es un hecho que está fuera del mismo, pues se expande mucho más allá de la existencia terrenal donde está atrapada, y que empieza a emerger en el momento que te liberas del cerebro tras la muerte.

La pasada primavera llegó a mí el vídeo de una entrevista al Dr. Manuel Sans Segarra, el que fuera durante muchos años Jefe de Cirugía General y Digestiva del hospital de Bellvitge de Barcelona; uno de los pocos médicos que han investigado estas impactantes experiencias. Os invito a escucharla en este enlace: https://youtu.be/ubbp2aOA1mc, no os dejará indiferentes además de que estoy segura que alentará en vosotros la esperanza y el sentimiento de que somos eternos y no morimos nunca. ¡Feliz noviembre! ¡Un besazo de Luz enorme!

Emi Zanón Simón
Escritora

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