-
El consistorio considera que la propuesta no cumple los parámetros urbanísticos ni aporta la documentación exigida para ser considerada de interés comunitario.
-
La planta pretendía ubicarse en suelo no urbanizable del polígono 9, junto a la zona protegida de Farrajón.
El Ayuntamiento de Buñol ha emitido un informe desfavorable respecto a la solicitud de Declaración de Interés Comunitario (DIC) presentada para la instalación de una planta de biometanización en la parcela 4 del polígono 9, una zona no urbanizable próxima al paraje natural de Farrajón.
La resolución, firmada el 11 de noviembre por la alcaldesa Virginia Sanz, se fundamenta en el informe técnico del arquitecto municipal y de la técnica de administración general. Ambos concluyen que el proyecto vulnera la normativa urbanística local, al superar la ocupación máxima permitida para este tipo de suelos. Además, señalan que la solicitud carece de parte esencial de la documentación obligatoria: planos de sección de las construcciones, justificación de abastecimiento de agua industrial, integración paisajística, y otros elementos clave para valorar el impacto del proyecto.
Entre las infraestructuras previstas por la empresa promotora se incluía la construcción de una planta para la generación de biometano a partir de residuos orgánicos no peligrosos, con zonas para la recepción de residuos sólidos y purines. Según los informes técnicos, no se justificaba adecuadamente ni la conexión hidráulica con la Confederación Hidrográfica del Júcar ni el trazado de accesos, lo que supone un incumplimiento normativo.
Con esta decisión, el Ayuntamiento de Buñol traslada oficialmente al Servicio Territorial de Urbanismo de la Generalitat Valenciana su oposición a que el proyecto obtenga la DIC, que permitiría su implantación pese a estar en suelo no urbanizable.
La medida coincide con la creciente preocupación ciudadana por el impacto ambiental de la macroplanta, tal y como quedó patente en la manifestación celebrada recientemente bajo el lema “Salvemos Farrajón”.
