-
La organización critica que el gobierno municipal haya ignorado una petición con centenares de firmas para visibilizar la causa palestina durante la fiesta.
-
También condenan el “uso partidista” de la Tomatina por parte del presidente Mazón y miembros de la Generalitat.
Izquierda Unida de Buñol ha denunciado públicamente la negativa del Ayuntamiento a aprovechar la repercusión internacional de la Tomatina para denunciar el genocidio que está sufriendo el pueblo palestino en Gaza. Según la formación, el actual equipo de gobierno —al que definen como “el primero de derechas en la historia democrática de Buñol”— ha hecho oídos sordos a una propuesta respaldada por cientos de firmas ciudadanas.
La organización afirma que esta petición se trasladó formalmente al consistorio en los días previos a la celebración, y que el silencio institucional “representa una oportunidad perdida para que Buñol demuestre su compromiso con los derechos humanos”. Para IU, “la Tomatina no debería ser solo una celebración turística, sino también una plataforma para alzar la voz frente a la injusticia”.
En su comunicado, IU de Buñol también señala que esta postura se suma a lo que consideran una “degradación institucional sin precedentes” de la imagen de la localidad. Critican que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, usara la Tomatina como “baño de masas”, acompañado por una consellera “que tuvo que ser cesada por su gestión insensible ante las víctimas de la DANA”.
Además, Izquierda Unida recuerda que hasta el 21 de agosto de 2025 han muerto más de 239 periodistas en Gaza, la mayoría palestinos, y que asociaciones internacionales como la ONU, RSF o la Federación Internacional de Periodistas han denunciado estos ataques como “violaciones graves del derecho internacional”.
Pese a la negativa institucional, la organización ha promovido una campaña propia colocando banderas palestinas y pancartas en distintos puntos del municipio y del recorrido de la Tomatina. También animan a vecinos y visitantes a portar símbolos de apoyo al pueblo palestino “para que la Tomatina no sea solo espectáculo, sino también denuncia”.
“La fiesta debe ser un símbolo de unión y convivencia, no de indiferencia ante el horror”, concluye el comunicado.
