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Churruca, calle ganadora en múltiples ediciones, sufre un ataque que indigna a sus vecinos.
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Los elementos decorativos, fruto de meses de trabajo vecinal, han sido pasto de las llamas.
La calle Churruca de Buñol, reconocida durante años por su esfuerzo, creatividad y dedicación a la hora de engalanarse durante las Fiestas de agosto, ha sufrido un acto vandálico que ha dejado huella tanto en la decoración como en el ánimo del vecindario.
Durante la madrugada del sábado al domingo, parte de los adornos —elaborados de forma artesanal y colocados con mimo— fueron calcinados en un incendio intencionado que dañó también la fachada y una señal de tráfico. Las imágenes hablan por sí solas: los restos quemados, el hollín sobre la pared y la señal completamente derretida.
La calle Churruca, que este año obtuvo el segundo premio del concurso de calles engalanadas (tras ser ganadora en varias ediciones anteriores), destaca por su implicación vecinal: mayores, jóvenes y niños colaboran durante semanas —incluso meses— para diseñar y montar una decoración temática. En esta edición, el lema invitaba a la calma, con mensajes como “Para, respira, relájate, mira, disfruta”.
Lejos de relajarse, sin embargo, lo que encuentran ahora sus vecinos es rabia e impotencia por un acto que atenta contra la ilusión colectiva y el esfuerzo comunitario. Desde la organización de las fiestas y el propio vecindario se pide respeto por el trabajo ajeno y por la convivencia.
👉 Puedes consultar aquí la noticia del fallo del jurado y los premios a las calles engalanadas:
Daoiz y Velarde gana el primer premio a la mejor calle engalanada de Buñol
