Aceptación

<<Aquello que no eres capaz de aceptar es la causa de tu sufrimiento>>. Geraldo Schemedling

 Qué afirmación tan sabia esta de Geraldo Schemedling, como también esta otra muy conocida en psicología, del eminente Carl Jung, que dice: <<Lo que se resiste persiste. Lo que se acepta se transforma>>.

En el artículo del mes pasado, hablábamos de vivir el presente en estos tiempos de pandemia para evitar en la medida de lo posible el sufrimiento. Y digo en la medida de lo posible porque ello depende de nuestra actitud y nuestra aceptación que no resignación. La resignación, según algunos diccionarios, es conformarse ante un acontecimiento que no puede remediarse. En la RAE, también se recoge como conformidad, tolerancia y paciencia en las adversidades. Pero conformarse no es aceptar. Cuando aceptamos realmente -a nivel interior- alguna situación adversa es porque hay información y conocimiento detrás. El sufrimiento, por lo tanto, es falta de información.

Mucha gente desconoce que sufrir por otro -y esto no quiere decir que no seamos afectivos y demos lo mejor de nosotros mismos a esa persona que está sufriendo- no va a cambiar en nada su sufrimiento: en todo caso, lo aumenta. Y esto es así, por el hecho -que ya conocemos- de que todo es energía y en aquello que enfocamos nuestra atención se potencia. Así, lo mejor que podemos hacer en estos tiempos críticos, pero potencialmente renovadores, es informarnos bien: exigir rigor en las noticias y no dejarse influir y atemorizar por tanto bombardeo de coronavirus que no hace sino aumentar el miedo en la población y por lo tanto hacernos más vulnerables. No es lo mismo decir que hoy ha habido 200 contagiados en tal lugar, que decir que hoy ha habido 200 contagiados en tal  lugar y de ellos, solamente, 5 enfermos.

A todo esto, habría que añadir, naturalmente, formación, sobre todo en el plano emocional para no ser esclavos de nuestras emociones y para no contaminarnos -literalmente- de las de otros y de las que se transmiten por los diversos medios de comunicación; para poder aceptar las adversidades de manera que haya entendimiento, conocimiento y como consecuencia transformación.

Aceptar implica también comprender que aquello que ha venido a mi vida forma parte de mi proceso de evolución. Deberíamos preguntarnos, entonces, ¿qué puedo aprovechar para aprender de esa situación que no deseo pero que tengo que vivirla, sí o sí? ¿Qué tiene la Humanidad que experimentar, aprender en estos momentos? Creo que la respuesta ha sido clara: transformarse, reinventarse y comenzar una nueva andadura esta vez bajo la luz de la unidad.

Cuanto mayor resistencia opongamos a esta pandemia, mayor temor se generará con el consiguiente estrés y consecuencias, y más tiempo perdurará. Vivir sabiendo que los virus nos acompañan en nuestro camino evolutivo desde que el hombre es hombre: forman parte de nuestra propia historia y nos ayudan a fortalecer nuestro sistema inmunológico. Aceptarlo, con la confianza de que cualquier amenaza por su parte, puede superarse con el avance científico de nuestros días y sobre todo si mantenemos un estado de ánimo optimista y esperanzador, que es lo mejor que podemos hacer para potenciar nuestras defensas.

Hemos venido al Planeta a aprender y a crecer. Aprender a amar, a ser felices por nosotros mismos independientemente de las circunstancias externas. Este es nuestro mayor reto en estos tiempos colonizados por la razón y tiranizados por los egos. Un reto que sacará lo mejor del Ser Humano y ampliará, sin duda, nuestros propios horizontes.

¡Feliz agosto!

“Conócete a ti mismo y conocerás el Universo”

Emi Zanón

Escritora y Comunicadora de la Nueva Consciencia

http://emizanonsimon.blogspot.com.es/

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.