«Que en un pueblo con los habitantes de Buñol funcionen semanalmente dos salas de cine, además de un motivo de alegría, es casi un milagro en estos tiempos que corren». Así comenzaba mi primera colaboración con asíesBuñol magazine. Era enero de 2015 y aunque desde entonces mucho ha llovido, todavía tenemos cine gracias a las dos sociedades musicales y al ayuntamiento.
Mis temas frecuentes en estos años han sido el cine y el activismo LGTB. Como activista, siendo concejal de Cultura, y aunque no correspondía a mi concejalía, programé las primeras jornadas Jornadas LGTBuñol, que fueron creciendo en aquellos cuatro años. Mi deseo cumplido era la normalización del colectivo, el estar en una terraza y ver a mi alrededor conviviendo parejas de hombres o mujeres junto a parejas mixtas sin diferencia en el trato. También fue y es un acto de normalización que en el ayuntamiento se colgase una gran bandera elaborada por las mujeres de Ganchillo Solidario. Ha habido cambio de ayuntamiento y, como ciudadano gay, hoy, cuando sólo queda una semana para el 28 de junio, Día Internacional del Orgullo LGTB, no tengo ningún problema, sigo paseando con la cabeza bien alta orgulloso de mi condición sexual. Pero interiormente estoy inquieto porque, como en una película de ciencia-ficcion de serie B, el peligro viene de fuera:
1- Entidades LGTBI andaluzas manifiestan su descontento por la falta de implementación de la Ley LGTBI andaluz.
2- El MADO 2023 se presenta en Madrid con críticas al líder del PP Alberto Núñez Feijóo y la invitación de los colectivos al alcalde de la capital para que asista a la manifestación.
3- Los colectivos LGTBI+ denuncian la «lona del odio» desplegada por Vox en Madrid.
4- El PP da a Vox la vicepresidencia y las consejerías de Justicia e Interior y Agricultura en el nuevo gobierno valenciano. El ex-torero Vicente Barrera, de Vox, será el vicepresidente y consejero de Cultura de la Generalitat Valenciana tras un acuerdo que elude la violencia machista y la califica de «intrafamiliar».
5- Vox y PP vetan la bandera LGTBI en edificios públicos de Nàquera y la condena oficial a «la violencia machista».
Son sólo 5 de los muchos ejemplos que estoy viendo en los medios, ejemplos que me provocan inquietud y miedo. Ahora mismo lo que más deseo es que, al igual que hizo en Polonia, la Comunidad Europea se vuelva a posicionar en contra de la homofobia. Pero la vida sigue en el Buñol que quiero… (continuará).
Arny Carrascosa
Cada vez más loco por el cine
