El origen del Día Internacional de la Música

Escultura de Yehudi Menuhin en el Herbert Art Gallery and Museum.

Organizado por el Consejo Internacional de la Música, a propuesta de Yehudi Menuhin y de conformidad con la resolución adoptada en la 15ª Asamblea General en Lausana en 1973, el primer Día Internacional de la Música de la UNESCO se celebró el 1 de octubre de 1975. Nació con la intención de instaurar una jornada con la base de fomentar la promoción de la música en todos los sectores de la sociedad, la aplicación de los ideales de la UNESCO sobre la paz y la amistad entre los pueblos,  la evolución de sus culturas, además del intercambio de experiencias y  la apreciación mutua de sus valores estético. Junto con ello, la promoción de las actividades del Consejo Internacional de la Música, de sus organizaciones-miembro internacionales y comités nacionales, así como su política de programación en general.

Otros Días de la Música

En el calendario universal también se recogen otros Días Internacionales de la Música, celebraciones que comparte la FYME y a las que cada año se une:

• 22 de noviembre: La Organización de las Naciones Unidas estableció el 22 de noviembre como Día Internacional de la Música, con la finalidad de ofrecer un merecido tributo a músicos cuya contribución artística ha acompañado el desarrollo de la civilización occidental a través de los siglos. La festividad coincide con la celebración de Santa Cecilia, patrona de la música y los poetas.  Las primeras celebraciones se remontan al Edimburgo de 1695. Posteriormente se unieron a las celebraciones países como Alemania, España y Francia. En América Latina fue Brasil el país pionero de celebrar una fiesta el 22 de noviembre, comenzando entre 1919 o 1920, extendiéndose posteriormente al resto de los países iberoamericanos.

• 21 de junio: Fiesta de la Música: es una celebración internacional. Su objetivo es promocionar la música de dos maneras: la primera, que los músicos aficionados salgan voluntariamente a tocar a la calle y la segunda, la organización de conciertos gratuitos en los que el público tenga la oportunidad de presenciar a sus artistas preferidos sin importar el estilo ni origen.

Fundación Yehudi Menuhin, el músico solidario

«La Música y las artes invitan a la participación y constituyen un antídoto contra los obstáculos a la armonía entre los hombres…» Como cada 1 de octubre conmemoramos el Día Internacional de la Música, declarado por la UNESCO a propuesta de Yehudi Menuhin en 1973. El 1 de octubre de 1975 se celebró el primer Día Internacional de la Música, cuando la UNESCO hizo efectiva la propuesta de Yehudi Menuhin realizada en 1973 de destinar una jornada a ensalzar el valor de la Música.Tras un año largo de pandemia, con las duras consecuencias que a todos y a todas de una forma u otra hemos sufrido, es momento de alzar la mirada, de festejar la vida. Y lo queremos hacer desde la Música, con mayúsculas, porque no entendemos la existencia sin este preciado don.

La Música es vida, es Arte, y a través de ella y con ella, podemos construir un presente y un futuro mejores. Podemos avanzar, comprendernos, sacar provecho de las diferencias, que nunca deberían ser desigualdades.

La Música ha sido y es uno de los pilares básicos del Programa MUS-E, como no podía ser de otra forma si uno de sus creadores, el propio Maestro Yehudi Menuhin, consagró toda su vida este preciado Arte. Y lo compartió con nosotros/as a través de su don para crear Música, Arte, melodías con su violín.

«La Música y las artes invitan a la participación y constituyen un antídoto contra los obstáculos a la armonía entre los hombres. Hacer Música no es solamente tocar o cantar, es también escuchar. Al aprender desde su más tierna edad a escuchar al otro, el niño descubre lo que es la tolerancia».

La Música cargada de valores, de aprendizaje, de unión entre los pueblos. La Música como elemento armonizador, que este 1 de octubre subrayamos. Porque sigue haciendo falta eso, armonía, unión, aprendizaje, paz y Arte.

«Mis viajes me han enseñado algo a lo largo de mi vida: la música es un reflejo de la sociedad, de los paisajes…», decía Yehudi en el capítulo «Viajes de Invierno», dentro de su «Viaje Inacabado», autobiografía que hemos ido mostrando en varios reportajes que ahora compartimos.

Si la Música es un reflejo de la sociedad, nosotros/as seguimos trabajando para construir un mundo mejor a través de ella.

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