El roscón de Reyes

Con la llegada del nuevo año, el día de Reyes está cada vez más cerca y, con él, no puede faltar en nuestra mesa el querido roscón, ese dulce riquísimo que compartimos con nuestros familiares y amigos en este día tan especial.

El roscón tiene historia. Según cuentan, su origen es de la época romana, se asocia a las Saturnales, una fiesta pagana conocida como la fiesta de los esclavos, que se celebraba en diciembre para conmemorar el nacimiento de un nuevo periodo de luz y el final del duro trabajo en el campo. En esta fiesta realizaban unas tortas elaborada con higos, dátiles y miel. En la actualidad se ha convertido en una fiesta religiosa y se elabora una rosca con masa, decorada con frutas confitadas simulando una corona de rey con sus joyas.

Lo más destacable de esta típica elaboración es la sorpresa que lleva dentro, que se compone de un haba y una figurita. Es tradición que aquel que se encuentre con el haba pague el roscón del año siguiente.

La receta que os paso a continuación tiene dos grupos de ingredientes: el primero lo usaremos para hacer un prefermento y lo utilizaremos para fermentar la masa y darle estructura al roscón. 

Ingredientes: 150 gr. harina de gran fuerza, 25 gr. levadura, 75 ml. agua (prefermento). 500 gr. harina de gran fuerza, 150 gr. huevos, 35 gr. agua de azahar, 10 gr. sal, 15 gr. ralladura de limón y naranja, 75 gr. azúcar, 75 gr. mantequilla.

Mezclamos los tres primeros ingredientes hasta formar una masa homogénea, la plegamos sobre sí misma y le damos forma de bola, la dejamos reposar unos 10 minutos sobre la superficie de trabajo y a continuación la guardamos en nevera dentro de un bol engrasado y protegido con film (esto es importante para que no se reseque la masa y nos haga una costra) y lo dejamos reposar 12 horas. Pasado este tiempo la sacamos de la nevera y la dejamos un tiempo para que la masa pierda el frío. Mientras tanto, pesamos el resto de los ingredientes.

Mezclamos todos los ingredientes secos (harina, azúcar y sal), le añadimos el prefermento troceado y, a continuación, los ingredientes líquidos (agua de azahar y huevos batidos) y la ralladura de limón y naranja y amasamos hasta obtener una masa homogénea y lisa. Si la masa se pega mientras amasas, no utilices nunca harina porque estarás modificando las proporciones de la receta, mejor unta la superficie con un poco de aceite.

Una vez tenemos una masa homogénea y lisa, le incorporamos la mantequilla poco a poco sin dejar de amasar. Mejor que la mantequilla esté blandita (pero no liquida, ni tampoco caliente) para que se mezcle bien, así que mejor sácala unas horas antes de la nevera. En este punto la masa se volverá pegajosa, pero no te desesperes, sigue amasando y haz reposos de 10 minutos, pero cubre bien la masa que no se reseque. Cuando la masa esté lisa, elástica y suave ya la tendremos lista. 

Ahora es el momento de dejarla reposar. Haz una bola y déjala fermentar en torno a 2 horas en un lugar cálido, pero sin pasarse de calor o mataremos las levaduras.

Una vez pasado este tiempo, desgasificamos la masa, plegamos la masa sobre sí misma y hacemos una bola. Déjala reposar un poquito para que pierda fuerza y haz un agujero en el centro de la bola y forma el roscón. Si notas que el roscón se encoge, déjalo reposar un poco y sigue formando el roscón.

Una vez formado el roscón, déjalo fermentar hasta que doble el volumen, en un lugar cálido, y no te olvides de cubrirlo.

Ha llegado el momento de decorarlo. Píntalo con huevo, coloca las frutas confitadas, azúcar perlado y, si quieres, puedes utilizar también almendra laminada.

Precalienta el horno a 190º con calor arriba y abajo y hornea sobre 20 minutos, aunque esto va a depender del horno de cada casa. ¡Ya tienes tu roscón!

Puedes comerlo sólo o relleno de nata, trufa, crema pastelera o cabello de ángel; incluso en algunos lugares se rellena con mazapán. 

Una última cosa, no olvides poner el haba y el Rey, y sed buenos, no hagáis trampas. ¡Felices fiestas!

Mayte García Criado
Madeleine Pastelería

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