Festival de San Sebastián

En marzo, con el Festival de cine de Málaga descubrimos la buena salud, tanto del cine español, como de nuestras series. Valga como ejemplo «Segundo premio», la película ganadora, que es nuestra digna representante en los Oscar. Ahora, en octubre, es el «Festival de Cine de San Sebastián» el que nos prepara para un otoño lleno de buen audiovisual. 

Soy Nevenka, de Icíar Bollaín, estrenada casi a la par en el festival y en los cines, es un buen ejemplo. Basada en el hecho real del acoso sexual por parte del alcalde de Ponferrada a la concejala de Hacienda Nevenka Fernández, me ha gustado mucho, muy bien contada y muy bien interpretada. 

Vistas las crónicas diarias del festival, tanto en La 2 de TVE como en Movistar+, es mucho lo que quiero ver. Por supuesto, La habitación de al lado, de Almodóvar, León de Oro a la mejor película en el Festival de Venecia. Pero también Marco, dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño y con un Eduard Fernández firme candidato a mejor actor en todas las listas. 

Y La Virgen roja, dirigida por Paula Ortiz, basada en la historia real de Hildegart, concebida y educada por su madre Aurora para ser la mujer del futuro. Las chicas de la estación, dirigida por Juana Macías, sobre el controvertido tema de la prostitución de menores. Otra mujer, Alba Sotorra, dirige el documental Mucha mierda, sobre la histórica huelga de actores de 1975. 

La Concha de Plata ha sido para Patricia López Arnaiz, por su trabajo en Los destellos, de Pilar Palomero, una directora que nunca falla. Si de premios hablamos, Tardes de soledad, de Albert Serra, ha ganado la Concha de Oro. Es un documental sobre la tauromaquia que está generando muchísimo debate. Es cine para pensar y debatir. Pedro Martín-Calero ha conseguido  la Concha de Plata (ex aequo) a la Mejor Dirección por su primera película, El llanto, cine de género que denuncia la violencia machista. 

El de San Sebastián es un festival de cine internacional. Hay dos directores que me gustan mucho y que presentaban peli este año, son Mike Leigh, director británico que a sus 81 años ha estrenado Mi única familia con unas excelentes criticas. Y François Ozon, que ha presentado Cuando cae el otoño, ganadora de dos premios: Mejor interpretación de reparto (Pierre Lottin) y Premio del Jurado al Mejor guión. 

Y, si hablamos de series, entre todas las que se presentaron hay dos que espero casi con ansiedad: Querer, serie que radiografía el maltrato dentro de la pareja; dirigida por Alauda Ruiz de Azúa, en breve la podremos ver en Movistar+. Pero, sobre todo, Yo, adicto, basada en el libro del mismo título, de Javier Giner, que también la dirige. El libro me impactó en su momento y a la serie, que se estrena en Disney+ el 30 de octubre, le tengo muchas ganas.

Acabo recomendando dos películas españolas que he visto, que no han pasado por ningún festival y que me parecen de imprescindible visión: Casa en llamas, dirigida por Dani de la Orden, una comedia dramática y un éxito sorpresa en cines este verano; y también El 47, dirigida por Marcel Barrena, cine social de calidad con un inmenso Eduard Fernández a la cabeza del reparto.

Arny Carrascosa Villar
Cada día más loco por el cine

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