Si el presente artículo se ocupara de la figura del maestro nacional Manuel Chillida Choza, probablemente, aportaría poco que no fuera conocido por la mayoría de los buñoleros. Todos sabemos que el Himno de Buñol –que se interpretó por primera vez el día 14 de abril de 1935, en conmemoración del cuarto aniversario de la proclamación de la Segunda República Española– fue fruto de la colaboración de este maestro de escuela y del compositor Pedro Guzmán Cárcel; el primero escribió la letra y el segundo compuso la música.
Del mismo modo, es sabido que Manuel Chillida Choza, ya desde los primeros días de la sublevación militar contra la democracia republicana, fue voluntario en las milicias populares, donde, por méritos de guerra, llegó a ser capitán del tercer batallón de la Brigada Mixta n.º 21. También es de sobra conocido como el maestro murió, heroicamente, el día 11 de enero de 1937, en el frente de El Pardo-Madrid.
Este artículo, en todo caso, no va a tratar de Manuel Chillida Choza, sino de su mujer, Rosa Bañuls Juan, también maestra nacional de Buñol. Nuestra protagonista nació el día 22 de noviembre del año 1886, en Oliva. A los 23 años, obtuvo el título de maestra de primera enseñanza elemental, después de haber hecho constar su suficiencia en la Escuela Normal de Valencia, el 21 de junio de 1909, con nota de sobresaliente. Su primer destino fue Paterna, donde trabajó unas semanas (a finales del año 1910), como maestra auxiliar interina. También como interina ejerció durante cerca de tres años en Utiel. Al aprobar la oposición, fue destinada a Buezo de Bureba, en Burgos, donde estuvo algo más de un año. Mediante traslado, consiguió la escuela de Vallibona, en Castellón, donde trabajó un curso (1917-1918). Manuel Chillida intentó aproximarse a su mujer, por ello concursó para obtener una plaza en la provincia de Castellón, aunque también concursó en otras provincias. Durante cinco cursos (1918-1923), Rosa Bañuls Juan se ocupó de la escuela de la Aldea de Venta del Moro-Casas de Prada.
Mientras tanto, su marido, Manuel Chillida, había sido destinado a la escuela de Alcolea del Pinar (Guadalajara), donde sólo funcionaba una escuela unitaria mixta. Sin embargo, al acabar el curso 1922-3, se creó una escuela de niñas, lo que hacía factible solicitar un traslado para poder vivir junto a su marido. Rosa Bañuls Juan obtuvo la plaza, por turno de consortes.
Manuel Chillida, en el año 1931, fue destinado a la escuela de las Ventas de Buñol, lo que motivó una nueva solicitud de traslado de Rosa Bañuls Juan, por consortes y cuarto turno, a la escuela unitaria de las Ventas de Buñol. Finalmente, se le concedió la escuela n.º 1 de Buñol, no la de las Ventas que había solicitado.
Con fecha 10 de diciembre de 1933, solicitó traslado, fuera de concurso, a la escuela de párvulos de las Ventas, por sus problemas de salud, con el visto bueno del Ayuntamiento. En esta escuela, habría de ejercer hasta el 4 de abril de 1937.
Al morir su marido, cuando Rosa Bañuls tenía 51 años, solicitó el traslado a Valencia; en concreto, pidió la escuela de la calle Jorge Juan. Finalmente, se le concedió la plaza de párvulos de la escuela de la calle Pintor Abril n.º 37, grupo escolar que acababa de recibir la denominación de «Federico García Lorca».
Rosa Bañuls solicitó la dirección del centro, alegando que ya dirigía una de las secciones y que contaba con más años de servicio que la directora en ejercicio; no obstante, se le denegó porque María Durá cumplía con fidelidad y competencia su misión como máxima responsable de la escuela.
Finalizada la Guerra Civil, con fecha 11 de mayo de 1939, se reintegró a la escuela de las Ventas, pero, al finalizar el curso 1943-44 hubo de enfrentarse a las sanciones por su pasado republicano. Rosa Bañuls Juan fue acusada de afecta a los rojos, indiferencia religiosa y deficiencia profesional.
La Comisión Depuradora n.º 2 de Valencia, propuso que se la sancionara con suspensión de empleo y sueldo durante seis meses, así como inhabilitación para cargos directivos. No obstante, el Ministerio de Educación Nacional revisó su expediente y empeoró las sanciones, en consecuencia, con fecha 12 de agosto de 1944, se la trasladó forzosamente a la escuela unitaria n.º 1 de niñas de Alborca (Albacete), se le prohibió solicitar vacantes por dos años y se la inhabilitó para puestos directivos y de confianza. Finalizada la sanción, obtuvo una plaza en la escuela unitaria n.º 4 de niñas de Cheste.
Tomó posesión el 1 de octubre de 1947 y permaneció en ella hasta la finalización del curso 1952-53, cuando se jubiló, a la edad de 67 años.
Federico Verdet Gómez
Director Instituto Estudios Comarcales La Hoya de Buñol-Chiva
