Hace 25 años nacio de forma casi artesanal el Festival de cine español de Malaga. El festival se ha convertido, en palabras de Mariano Barroso, presidente de la Academia de Cine, «en una excelente plataforma de todas nuestras películas, al igual que un fiel reflejo de nuestro cine, ya que ha sabido ver por donde va y también ha marcado el camino». Desde hace unos pocos años también el festival incluye al cine latinoamericano.
Este año el Festival ha servido también para que la Comunidad Valenciana se promocione como región «film friendly». Además, la película de clausura, Llenos de gracia, está dirgida por el valenciano Roberto Buesa, que ya presentó hace unos años La banda, película que ganó la Biznaga a Mejor Banda Sonora. Otro director valenciano, Sigfrid Monleón, colaborador en los primeros años del Vivir de cine, presentó a competición su último trabajo, Una película póstuma, en ZonaZine, la sección del festival que presenta los proyectos más arriesgados y originales. Además, en la sección Reafirmando los derechos de las mujeres, la Biznaga de plata fue para Las cartas perdidas, de Amparo Climent, siendo otra conocida, nuestra Giovanna Ribes, quien entregó el premio. Toscana, una divertidísima comedia dirigida por el actor Pau Durá, está rodada completamente en Valencia y eso se nota al ver la peli. Nosotros no nos mataremos con pistolas, que a mí me gustó mucho, entraba en competición en la Sección Oficial. La película está basada en la obra de teatro del mismo título que pudimos ver en el Teatro Montecarlo la pasada legislatura. Se rodó en valenciano en Sagunto, pueblo de uno de los autores de la obra.
Después de Valencianos por Málaga os quiero compartir algunas de las pelis que he visto en el Festival y que, por una razón u otra, me parecen interesantes. Cinco lobitos, una ópera prima dirigida por una mujer y otra visión de las relaciones familiares. Susi Sánchez inmensa. La cima trata un tema no habitual en el cine español: las escaladas al Everest. Los americanos hubiesen hecho una gran superproducción súper comercial. Esto es otra cosa. Se centra más en los personajes que en la aventura. En La voluntaria, dirigida por Nely Reguera, Carmen Machi interpreta a una doctora jubilada que ayuda en un campo de refugiados, un personaje a veces irritante que puede darle a la Machi la Biznaga como Mejor Actriz. Utama posiblemente sea la peli latinoameticana ganadora del festival. Bellísima, a pesar de que no es el tipo de cine que más me gusta. Algunos la definen como un western cuyo malo es el cambio climático. Ámame me gustó. La peli transita por el amplio espectro de las relaciones humanas. Sbaraglia es un empresario hostelero gay con problemas existenciales cuyo motor de vida es su hija adolescente. Llegaron de noche, dirigida por Imanol Uribe y basada en el asesinato de los sacerdotes en El Salvador. Las niñas de cristal, producción de Netflix que se estrena este mes. La voluntaria y Llenos de gracia, ambas protagoniadas por Carmen Machi. La segunda, que cerró el festival, cuenta entre sus protagonistas con un joven actor buñolero.
Este año Cinco lobitos ha sido la película ganadora junto a sus dos protagonistas femeninas exaequo, Susi Sanchez y Laia Costa. La Biznaga al Mejor Actor fue para Leonardo Sbaraglia por Ámame.
Arny Carrascosa Villar
Cada día más loco por el cine
