Dolores Pascual Vilaplana. Maestra nacional de Buñol.

Dolores Pascual Vilaplana nació, en Alicante, el 16 de septiembre de 1897. Obtenido su título de maestra, opositó en el año 1923 en el tribunal de Valencia, quedando el n.º 26; en consecuencia, fue nombrada maestra interina del Grupo Escolar Luis Vives (Valencia). Por entonces, estaba domiciliada en calle Doctor Moliner, 37, 4.º de Valencia. Durante el curso 1925-6, trabajó como maestra interina en Torrella (La Costera).

Al finalizar ese año académico, opositó en el Tribunal de Valencia, aprobando con 263 puntos, lo que le permitió quedarse en el número 96 (en esa misma oposición, aprobaron Eloísa Arpa Villuendas, con 276 puntos/número 74 y María Chillida Choza con 274 puntos/ número 81). En sus méritos, constaba que había trabajado de maestra interina durante 2 años, 5 meses y 7 días. 

Para el curso 1926-27 fue nombrada maestra propietaria provisionalmente de la escuela de Barbolla (Tierra de Sepúlveda, Segovia), una pequeña localidad de 573 habitantes, por el quinto turno en las vacantes existentes. Trabajó un año en esta localidad. En este corto período de tiempo, mereció las Gracias de Real Orden por haber contribuido a la resurrección del bordado popular segoviano. 

Finalizado el curso, obtuvo el traslado a la escuela de Puebla de Arenoso (Castellón). En esta localidad del Alto Mijares habría de permanecer seis cursos, aunque, desde 1930, había intentado conseguir un nuevo destino. 

Finalizado el curso 1933-34, obtuvo, por concurso de traslados una plaza en la escuela n.º1 de Buñol. A principios del año 1938 su sueldo ascendió a 5.000 pesetas anuales, con efectos económicos del 1.° de mayo de 1937.

Su implicación con las izquierdas durante los años de la Guerra Civil la convirtió en víctima de la depuración llevada a cabo por las autoridades franquistas. Fue denunciada por algunos maestros, aun cuando ella declaró que «todos los compañeros han cumplido». Se le acusó no sólo de ser afecta a los rojos (participación en mítines comunistas), sino también de ser miembro de instituciones republicanas, concretamente, de asumir la secretaría del Socorro Rojo Internacional y la presidencia del Comité de Mujeres Antifascistas de Buñol. 

Sobre Dolores Pascual Vilaplana, además, recaían varios cargos, concretamente, inapropiada religiosidad y participación en actividades teatrales en las que se ridiculizaba al Glorioso Movimiento Nacional (en un sainete interpretado en el teatro Penella, una niña representó a Queipo de Llano como un borracho). 

A nivel académico, se la hizo responsable de haber fomentado, junto con Eloísa Arpa Villuendas, el laicismo y la coeducación en su escuela (siguiendo las directrices de un Decreto de 1937).

En una nota anónima se hacía la siguiente valoración: «Siendo antes de derecha hizo cuantas tonterías quiso y fue furibunda y rabiosamente izquierdista». 

A pesar de la gravedad de los cargos que recaían sobre ella en un primer momento, fue rehabilitada provisionalmente, pero sin perjuicio de la depuración a la que debía someterse. Fue represaliada con suspensión de empleo y sueldo por dos años, inhabilitación para cargos directivos, prohibición de solicitar vacantes por cinco años y traslado fuera de la provincia, concretamente, a Montán (Castellón). Este último castigo, de una dureza extrema, pretendía desarraigar por completo a maestras que no estaban consideradas afectas al nuevo régimen. De esta forma, se consumaba un exilio interior en el que la víctima quedaba en soledad absoluta, a merced de cualquier delación o aciago equívoco que empeorasen su condición.

Federico Verdet Gómez
Director Instituto Estudios Comarcales La Hoya de Buñol-Chiva
Instituto de Estudios Comarcales de La Hoya de Buñol-Chiva

 

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