El tiempo, el transcurrir de los años, ha transformado gradualmente la forma de festejar las Pascuas en Buñol. Desde los años cincuenta del siglo pasado, una vez superada la postguerra, la sociedad española ha sufrido una transformación muy profunda. Desde entonces hasta nuestros días han pasado ya setenta años, un espacio de tiempo lo suficientemente amplio para modificar los usos y costumbres sociales en una época de transformaciones sociales radicales.
El avance en las relaciones sociales y laborales, el auge del asociacionismo ciudadano y juvenil impactan en el entramado de la vida cotidiana, se amplía el campo de visión de las gentes con una mayor apertura y una convivencia social abierta y participativa.
Buñol, como en otras tantas muchas cosas, ha sabido mantener su visión vanguardista dentro de su propio marco de tradiciones y costumbres históricas.
Acudir el domingo de Pascua al Roquillo, beber de la fuente, cruzar el puente y el túnel, ir el lunes a la Cueva Turche, pasando por la Fuente del Ciprés y el martes acudir a la Fuente de la Violeta y el Planell han sido constantes y signos de identidad de nuestro pueblo.
Comer la merienda, con el bocadillo, las monas de huevo, los mantecados y los rollos de anís y careados, son parte del placer de acompañar a los amigos, compañeras, vecinos y personas conocidas, también a los muchos que sin vivir en Buñol, nos acompañan esos días.
La afluencia de gente a estos parajes es total, prácticamente todo el pueblo se concentra allí, para una vez terminada la merienda ir por la Fuente de la Espinaca, San Luis o el campo de fútbol hacia la Plaza del Pueblo donde, completamente abarrotada de gente de varias generaciones, padres, madres, hijos, hijas, abuelos y abuelas, conviven en una distancia cómplice para ver a sus seres queridos.
Juegos en la plaza del pueblo hasta las nueve de la noche para, desde allí, retirarse a las casas, bares y restaurantes o, en el caso de las pandillas de amigos y amigas, a una de las casas dejadas por uno de los familiares o simplemente alquiladas para esos días de Pascua como sede de las propias cuadrillas, donde al inicio de los años sesenta se hacían bailes particulares.
Las décadas de los sesenta y setenta especialmente, e incluso en los ochenta, aunque en estos últimos años en mucha menor medida, se juntaban los grupos de amigos y amigas de edades juveniles para disfrutar los tres días de Pascua y el de San Vicente, en el que se solía ir a la Fuente del Bolot en Macastre.
Estas cuadrillas de amigos y amigas eran conocidas por las pandillas de Pascua, que se diferenciaban unas de otras no sólo por el nombre, algunas de ellas tuvieron una gran popularidad por sus propias características y porque formaban amplios grupos de chicas y chicos con cierta incidencia en el pueblo. Solían hacerse camisetas y ropa pascuera propia que los distinguía de los demás.
En la exposición fotográfica que se hizo en el local del PCE en la Plaza de Layana en el año 2011 pudimos ver el gran número de pandillas que componen la historia de nuestras Pascuas.
La evolución del tiempo, el individualismo, la diversificación de posibilidades de alternativas de ocio, la mayor disponibilidad económica para viajar o vacacionar en esos días de Semana Santa y Pascuas han hecho que el concepto de pandilla como tal haya perdido fuerza.
Son otros tiempos, es otra época, pero lo importante es que Buñol mantiene intactos los puntos de mira, mantiene fijos los conceptos que nos dan la tradición, el recordar la infancia, la juventud, la madurez, el contacto con los compañeros, las amigas, los padres y las madres, los hijos y las hijas, a contemplar el paso del tiempo, a saber dar importancia a las simples cosas, a ser felices en esos momentos cuando en las Pascuas nos juntamos en el Roquillo, el Ciprés, la Cueva Turche, la Violeta o el Planell.
Pegua Ruíz Corachán
Algunos nombres de las pandillas de Pascua de Buñol: La Remolacha, Los Leones, El Escándalo, Los Sputnicks, La Cucaracha, Los Pingüinos, Los Átomos, Los Bebés, Los Llopis, El Pañuelo, La Calavera, The Spirits, Los Lunicks, Las Cebras, Los Singals, Los Cuervos, El Mantel, Las Perdis, El Na, La Formalidad, Los Topos, Els Korlcats, Los Presidiarios, Las Que Faltaban, Taba, Serpas, Bellotas Negras, Arsenal, Las Tunas, La Talega, La Estaca, Los Panojas, Los Templaos, City, Las Wilson, Mangueras, Zer-2, Espigones, Los Pilucos, Bui-3, SOS, Hippies, Las Tunas, La Perdisión, Rogers, Los Palotes, Las Águilas, Las Pescateras, Aliagas, Sarsales, Goma-2, La Cueva, Pucheros, Los Cevis, K-3, Chocolate Sexi, Sun-Sun, Los Lego…
