Pocos días quedan para que comience el 2016 y ya están en los muchísimos blogs de cine que habitan en internet preparando las listas de las que han sido las mejores películas del 2015 según el criterio de cada uno. Yo desde aquí os voy a recomendar algunas de las que estoy casi seguro van a estar en todas las listas, incluso me aventuraría a decir que en posiciones de cabeza.
EL CLUB, dirigida por Pablo Larrain, fue laganadora del Oso de Plata-Gran premio del Jurado en el pasado festival de Berlin, y además es la candidata por Chile al Óscar a la mejor película extranjera. Premios aparte y con o sin el Óscar, a mí me pareció una excelente película. Dura, muy dura, quizás demasiado para el gran público, no es fácil de asimilar lo que esta pasando en la pantalla porque escarba en uno de los secretos más oscuros del cristianismo, sus protagonistas son lobos con piel de cordero… verdaderos monstruos para cualquier persona honrada. Es muy fácil caer en el sensacionalismo cuando se habla de pederastia, pero el director no cae y además no hace juicios morales, se limita a mostrarnos cómo son los personajes, cómo son esos lobos con piel de cordero: unos hipócritas que se toleran como lo manda su doctrina pero que no se aceptan. Demoledora, dura, siniestra o estremecedora, son algunas de las palabras que escriben los críticos cuando hablan de El club, y de verdad así me lo pareció mientras la estaba viendo y todavía me lo parece más cuando termina y te das cuenta que los culpables quedan impunes… ¡Y luego van dando lecciones de moral!
Otra de las películas que sin duda va a estar en todas las listas es TRUMAN, de Cesc Gay, un director al que sigo desde Krampack, su segunda película, basada en una obra de teatro sobre el descubrimiento de la homosexualidad. En Truman dos amigos de la infancia que han llegado a la madurez se reúnen después de muchos años y pasan juntos unos días inolvidables, sobre todo porque este será su último encuentro, su despedida. Los dos amigos son Ricardo Darin y Javier Cámara, Concha de Plata ex-aequo al mejor actor en el festival de San Sebastian. Sin ellos la peli no sería lo mismo. Es una película que te va atrapando de una forma que casi no te das cuenta, que la vas gozando minuto a minuto, que a pesar de hablar de la muerte no es una película triste. Va sobre la amistad, sobre el sentido de la ética. El director ha conseguido que una película que podría ser un dramón, sea algo muy distinto y está consiguiendo poco a poco meterse al público en el bolsillo, ya la han visto 400.000 espectadores. Si de El club sales del cine con la impotencia por no poder parar los abusos, cuando sales de ver Truman sales con la emoción a flor de piel y vuelves a creer en las personas.
Felices fiestas, que el 2016 venga lleno de películas de esas que denuncian la maldad y de esas otras que ayudan a que el mundo sea un poquito mejor.
Arny Carrascosa Villar.
Loco por el cine.
