Con el inicio del año hemos decidido que es el momento de echar la vista atrás y revisar el año pasado, viendo qué hemos leído, qué libros nos han encantado, cuáles nos han dejado indiferentes y qué habría sido mejor no haber leído. Como es mejor siempre recordar lo mejor y no os vamos a recomendar algo que no nos haya gustado hemos preparado una selección de lo que más hemos disfrutado leyendo durante 2015, cinco libros cada una. En ella hay un poco de todo, hay libros publicados durante este año, pero también en los anteriores pero que hemos descubierto hace poco e incluso algún clásico.
Los cinco de Beatriz:
– La soledad de los números primos, de Paolo Giordano. Esta novela, escrita por el físico teórico, Paolo Giordano, es su primer libro y narra la singular amistad de sus personajes principales, Alice y Mattia. Ambos, marcados desde la infancia por diversos hechos, intentan sobrevivir con sus secretos de la mejor forma posible. El libro hace un recorrido por sus vidas a través de encuentros que mantienen a lo largo de los años. El obstáculo que sufren para relacionarse con el resto del mundo, convierte a Alice y Mattia en dos seres extraños y solitarios que sufren sus peores pesadillas en silencio, y cuyo único consuelo son las conversaciones que mantienen ya desde niños. Es una historia atípica entre personas únicas y excepcionales.
– La vieja sirena, de José Luis Sampedro. El ya desaparecido José Luis Sampedro nos dejó varias novelas, a parte de sus numerosos ensayos, entre ellas las más reconocidas, La sonrisa etrusca y La vieja sirena. Esta última, escrita en 1990, es una historia que marca y deja huella en el lector. La narración transcurre en Alejandría en el siglo III d. C, una época confusa y de transición donde dos de los grandes imperios de la antigüedad, Roma y Persia, comienzan su decadencia. En este ambiente transcurre la historia narrada en primera persona por los mismos personajes. Entre ellos destaca una mujer, cuyo nombre cambia conforme avanzan las páginas, misteriosa y singular por su capacidad para conocer a las personas; y Ahram el Navegante, un hombre poderoso que se ha forjado un nombre gracias a su incansable trabajo.
– Un otoño romano, de Javier Reverte. Si tenéis pensado viajar a Roma durante los próximos meses, no podéis dejar de leer este libro, de la mano del incansable viajero Javier Reverte. En esta ocasión, Reverte se traslada durante unos meses a la Real Academia Española en Roma para descubrir la ciudad y dejar que le sorprenda. De este modo, el autor, de forma muy íntima las historias secretas de la ciudad y sus gentes.
– Volver a nacer, de Magaret Mazzantini. Esta novela escrita fue llevada al cine por el marido de la autora, el director italiano Sergio Castellito. El libro comienza con una llamada de teléfono. Gemma, una italiana afincada en Roma, no tarda en reconocer la voz de Gojko, un amigo de juventud de Sarajevo al otro lado de la línea, que le pide que vaya a verlo. Gemma, sin pensarlo dos veces, viaja con su hijo Pietro a encontrarse con un pasado que hacía mucho que no recordaba y con personas que fueron, en tiempos de guerra, el pilar fundamental de su vida. No estamos ante otra novela con un trasfondo bélico sin más, sino ante una historia narrada con una sensibilidad sobrecogedora sobre las relaciones humanas y como los deseos de una sola persona puede influir de forma excepcional en la vida de otros.
– El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez. Sin duda uno de los mayores clásicos del autor, quien lo consideraba su mejor novela. Inspirado en la historia de amor entre sus padres, el autor, teje una fábula protagonizada por Fermina Daza y Florentino Ariza, entre el siglo XIX y XX en el Caribe Colombiano.
Los cinco de Amparo:
– El comensal, de Gabriela Ybarra. En 1977 el abuelo de la autora fue secuestrado por ETA y en 2011 su madre falleció de cáncer, con este libro Ybarra trata de encontrar su relación con la muerte y la familia, analizando, al tiempo que novela, ambos sucesos y las consecuencias que han tenido para ella. Esta opera prima es un libro desgarrador, no apto para estómagos sensibles, una historia muy dura sobre cómo nos afecta la muerte de nuestros allegados.
– Coral Glynn, de Peter Cameron. A principios de los cincuenta Coral Glynn es una joven enfermera que llega a Hart House, en la campiña inglesa, para cuidar de la anciana señora de la casa; junto a ella viven un ama de llaves y su hijo, Clement. Coral y Clement pronto conectan e inician una relación en la que los secretos y los malentendidos tendrán un papel determinante. Aunque lo pueda parecer Coral Glynn no es simplemente un libro de amor sino una historia de almas solitarias, de personajes heridos y de sentimientos que florecen, que te atrapa desde el principio hasta su sorprendente final.
– Cosas que los nietos deberían saber, de Mark Oliver Everett. La autobiografía del cantante de EELS es fundamental, si os gusta su música, para entender el porqué y el cómo de ella, y fundamental para aquellos a los que no porque es difícil seguir adelante tras todo lo que le ha pasado a este hombre y él lo ha conseguido y lo ha narrado de forma que es incluso divertido, mezclando la ternura con la tristeza y el humor.
– Canciones de amor a quemarropa, de Nickolas Butler. Henry, Lee, Kip y Ronny crecieron en Wisconsin, amigos desde niños, con el tiempo se han ido distanciando, ahora, con motivo de una boda vuelven a encontrarse y con ellos vuelven también los secretos, las rivalidades y los problemas. Estamos ante la tan manida historia de cuatro amigos que se reencuentran después de un tiempo, sobre el amor y la amistad pero que vale la pena y cuenta con un toque especial que hace que no defraude.
– Un clásico: Novelas ejemplares, de Miguel de Cervantes. Porque siempre está bien volver a los clásicos de vez en cuando, y Cervantes es probablemente el más grande de las letras españolas, si no os apetece meteros en un libro del tamaño del Quijote, las novelas ejemplares, siempre divertidas y amenas son perfectas para acercarse a los siempre temidos libros canónicos.
Beatriz Ginés Fuster.
Licenciada en Hª del Arte.
Amparo Gómez Pérez.
Licenciada en Humanidades.
