No entra en ninguna testa
casi es un disparate
que se organice una fiesta
para tirarse tomate.
Finales de los cuarenta
hubo algún grasioso
en el pueblo y no en la Venta
que los puso como un oso.
No es un hecho puntual
y casi se va al traste
pues a nivel popular
conocido como El Tomate.
Sin que a nadie le asombre
esta fiesta tan divina
se va a cambiar de nombre
y se llamará Tomatina.
Las amas de casa y cocina
usan siempre Tomatina
base de la conservación
es este producto Salapgon
Ya no hay nadie que lo mate
y no se dejará de hablar
fue el Entierro del Tomate
y fue para reivindicar.
Por culpa de un botarate
casi tiene su destierro
pues la fiesta del tomate
tuvo en el 57 su entierro.
Vino de la falange un mando
la verdad que fue un horror
pues lo pusieron a caldo
aun pidiéndolo por favor.
Y a todos se nos antoja
la pura y blanca chaqueta
la dejaron más que roja
que el tomate de La Rolleta.
Por ello al año siguiente
viene esta prohibición
esta enajenada mente
lo tiene como obsesión.
Pues si quitarle ya hierro
si nos matan ya la fiesta
hacemos un entierro
y después pues la siesta.
Pues todos nos unimos
para el tomate enterrar
de negro ya nos vestimos
y el pésame solíamos dar.
Y una cosa que yo os dejo
Ernesto, Hernani, Beltrán, Milara
presidiendo serios el cortejo
hasta que el tomate enterrara.
Coronas donde las haya
de tomate formando un disco
la llevaba un niño de aldaya
que después resulto ser obispo.
Y como el corazón que late
asi pensó bien la mente
pues se volvió al tomate
a partir del año siguiente.
Y volvió ya la ilusión
del tomata ya tirar
se hizo ya tradición
y nunca ya reivindicar.
Buscando un gran estrés
vienen indios y sirios
a partir del ochenta y tres
por culpa de un tal Basilio.
La cosa no fue para mal
y sin perder un segundo
por Informe Semanal
lo conoce todo el mundo.
La fiesta ya mucho arrasa
y hace muchas ilusiones
que pa los de fuera y de casa
echemos unos 6 camiones.
En esto no digo nada
pues esta fiesta popular
tienes que pagar entrada
para poderla disfrutar.
Y aunque alguno lo raja
le viene bien a Buñol
tiene ya mucha ventaja
pues existe un gran control.
Y la más fea o más bella
y sin llegar a la meta
no dejan entrar botellas
ni ya rompen camiseta.
Desde el bollo hasta yogur
no te dirán nunca nada
pues salió en Bollibur
Y eso fue ya una pasada.
Una película rodaron
con mucha brillantez
a tomatazos se hincharon
«Solo se vive una vez».
Y no ha ido tan mal
esta fiesta tan divina
parece el Taj Mahal
el día de la Tomatina.
Y aunque no haga mucho sol
se bañan estos extrangers
en el río La Bajoca o de Buñol
Creyéndose que este es el Ganges.
Bella donde las haya
conocida en los sinfines
con más fama que La Fallas
y hasta que los San Fermines.
La tenemos que cuidar
con más brillo que el sol
a esta fiesta popular
gran legado de Buñol.
Juan Manuel Aparisi Ortiz
Farmacéutico y licenciado en derecho