Este mes es de aquellos en los que la realidad me lo pone fácil para escribir, y el feedback recibido de las diferentes redes sociales en cuanto a foto y vídeo me lo ponen más fácil aún, pues poco he de escribir este mes. Sólo los «protolocos» de dar las gracias a, como decían los Transfer: «A quien nunca las pidió».
Sin duda al Club de Rock Buñol. Cogiendo el guante de la propuesta de Poncho-K y Táber (Malsujeto), nos ponemos a trabajar en todos los aspectos de lo que supone organizar algo así, y más en estos tiempos de mierda donde todo son problemas y restricciones cambiantes. Pero oye, se pudo hacer y tanto organización como público tuvieron en general un comportamiento ejemplar.
Agradecer a la Concejalía de Juventud por su apoyo al evento. Al Win´s, que aparte de las banquetas que nos prestó, estuvo al pie del cañón con el tema de la barra, que al final no pudo ser, pero el trabajo que hicieron, la predisposición, y las facilidades, son de agradecer. También a Borja y Gonzalo, the Yatoverian Boys. A toda la gente del Club que colaboró desinteresadamente. A Consu Caballero, que se hizo cargo de la tienda de merchan.
A Guille, el pedazo de técnico de sonido que estuvo toda la noche ahí, controlando sin descanso hasta el último detalle sonoro, y a Paco y Sara Castán, que estuvieron a las luces.
Y cómo no, a l@s artistas: Javi Nakal, SincUsais, Poncho-K y Táber (Malsujeto), y tod@s l@s músicos que tocaron, que no fueron poc@s. Un 10 a tod@s.
Como en otras ocasiones, me callo y dejo sito para las fotos, porque a buen visualizador, muchas palabras sobran.
Enrique Hernández Pérez
Presidente del Club de Rock Buñol
