Entre las víctimas habrían al menos 45 españoles.
Un avión de la compañía alemana Germanwings que realizaba esta mañana el trayecto entre Barcelona y Düsseldorf se ha estrellado con 150 personas a bordo -144 pasajeros y seis miembros de la tripulación- en los Alpes. Las autoridades francesas han confirmado que no hay supervivientes. Entre los pasajeros, hay 45 personas con «apellidos españoles», según el Gobierno.
El aparato, un Airbus A320, ha desaparecido de los radares en la región de Alpes de Alta Provenza y se ha estrellado cerca de la localidad de Barcelonnette, en una zona escarpada a más de 2.000 metros sobre el nivel del mar en la cara sur de los Alpes franceses. A bordo iban 144 pasajeros, entre ellos dos bebés, y seis tripulantes.
El vuelo 4U 9525 había despegado a las 09.55 de la terminal T-2 del aeropuerto de Barcelona y tenía previsto llegar a la ciudad alemana de Düsseldorf a las 11.55, pero nunca llegó a su destino. Poco antes de las 11.00 de la mañana perdió contacto con la Torre de control francesa.
El presidente de la compañía Germanwings, la filial de bajo coste de Lufthansa, ha confirmado que la aeronave comenzó a descender un minuto después de llegar a su altura de crucero y continuó perdiendo altitud durante ocho minutos. «La aeronave dejó de emitir señal a las 10:53, cuando se encontraba a una altura de 6.000 pies (unos 1.800 metros). El avión se estrelló a continuación», ha dicho Thomas Winkelmann.
La Dirección General de la Aviación Civil francesa (DGAC) ha confirmado que el avión no envió una señal de alerta antes del accidente. «Fue el controlador aéreo el que lanzó la alerta porque había perdido contacto con el avión», ha señalado un portavoz de la DGAC, pese a que antes había informado de lo contrario. Las condiciones meteorológicas no eran especialmente malas en el momento del accidente, ha añadido.
Rescate en una zona nevada e inaccesible
«Un helicóptero ha podido aterrizar (en la zona) para constatar desgraciadamente el hecho de que solo hay víctimas»,ha informado el jefe del Gobierno francés, Manuel Valls.
Un portavoz del Ministerio del Interior francés ha señalado a la agencia Efe que no se descarta ninguna hipótesis. «Van a explorarse todas las pistas, incluida la terrorista, aunque esta última hipótesis no es la prioritaria», ha dicho Pierre-Henry Brandet, quien ha explicado que el avión realizó, según los primeros indicios, una «trayectoria anormal» antes de estrellarse.
Poco antes del siniestro, el dueño de un aserradero en Prads (Haute-Bléone) vio que el aparato de Germanwings se encontraba en problemas. “Lo vi durante unos segundos. El avión volaba muy bajo. No sé, tal vez a 1.500 ó 2.000 metros. Fue impresionante. Me dije: ‘No va a pasar las montañas”, relata Sébastien Giroud al diario La Provence.
Los helicópteros de rescate han localizado restos de fuselaje y algunos cuerpos en la zona del siniestro en un área de unos 2 kilómetros cuadrados. Vidal ha señalado que es «una zona cubierta de nieve, inaccesible a los vehículos» en las montañas de Estrop. «No se podrá aportar socorro hasta dentro de unas horas», ha advertido Hollande.
«45 personas con apellidos españoles en el vuelo»
Hollande ha anunciado que entre los pasajeros había «víctimas españolas y de otras nacionalidades, principalmente alemanas y turcas».
Aunque todavía no hay lista oficial de pasajeros, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Saénz de Santamaría, ha señalado a TVE que al menos hay 45 personas «con apellidos españoles». AENA también ha confirmado que hay varios españoles, sin dar por el momento más detalles.
En el avión también iban 67 alemanes,entre ellos 16 escolares de intercambio. Los estudiantes, de entre 15 y 16 años, acompañados de dos profesores, habían participado en un programa de intercambio con el Instituto Giola de Llinás del Vallés y se habían alojado con familias del pueblo.
Mariano Rajoy visitará este miércoles la zona del siniestro en los Alpes, mientras que Santamaría ha suspendido su visita en Sevilla para regresar a Madrid, donde presidirá un gabinete de crisis. La Generalitat de Cataluña ha creado una célula de crisis para coordinar las acciones ante la tragedia más grave sufrida por españoles en vuelos comerciales en el extranjero.
En la terminal T-2 del aeropuerto de El Prat, en Barcelona, hay habilitada una sala para atender a los familiares de los pasajeros del avión siniestrado. Muchos han llegado ya, conmocionados, en busca de noticias sobre sus seres queridos.