Alborache participa en el estudio «COVID WATER» para detectar material de la COVID en las aguas residuales

El proyecto COVID WATER detecta el virus en las aguas residuales y permitirá crear un sistema de alerta temprana de la posible presencia de personas infectadas por el virus, independientemente de que manifiesten o no síntomas.

El Ayuntamiento de Alborache ha suscrito un convenio de colaboración con FACSA para poner en marcha el proyecto COVID WATER, con el objetivo de detectar y cuantificar el material genérico de SARS-CoV-2 en las aguas residuales del municipio durante los próximos seis meses.

FACSA es la empresa responsable del servicio de abastecimiento de agua y del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de esta localidad. Con el proyecto COVID WATER, a través del estudio del sistema de alcantarillado y la EDAR (estación depuradora de aguas residuales, compartida con Buñol), se podrán obtener datos que, combinados con otro tipo de información demográfica, epidemiológica, ambiental y de movilidad, permitirán anticiparse a posibles reinfecciones de la población por Covid-19.

Esta iniciativa ya se está desarrollando en otras poblaciones y comunidades autónomas en las que la empresa presta servicio. La información obtenida se integrará en la herramienta digital COVID WATER, que combina avanzados sistemas de información geográfica con recursos de inteligencia artificial y análisis masivo de datos.

De esta manera se dispondrá de una alerta temprana sobre la posible presencia de personas infectadas por el virus, con o sin síntomas, lo que permitirá prevenir rebrotes y colaborar en la aportación de indicadores que faciliten la toma de decisiones de medidas que han demostrado ser eficaces para frenar la expansión del virus, como el confinamiento y distanciamiento social.

La alcaldesa de Alborache, Paqui Collado, destaca “la importancia de disponer de datos actualizados y fiables para tomar decisiones, respetando siempre la privacidad particular de la ciudadanía. Además, de esta manera, durante los próximos seis meses, críticos para ver la evolución de la epidemia, se podrá hacer un seguimiento detallado”.

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