Empodera tu vida

«No deseo que las mujeres tengan más poder sobre los hombres, sino que tengan más poder sobre ellas mismas».

Mary Shelly
autora de la novela «Frankenstein o el moderno Prometeo»

Aunque en el DRAE, desde 1925 se recoge el verbo «empoderar», no fue hasta los años 90 del siglo pasado cuando –en España– empezamos a escuchar y utilizar de manera habitual este vocablo y sus derivados para alentar a las personas y colectivos vulnerables a llevar a cabo una transformación interior que les permita ser los protagonistas de su propia historia: de tener más poder sobre ellas mismas. Porque de eso se trata. Y no me estoy refiriendo sólo a la mujer, como Mary Shelly, sino a cualquier persona sea del sexo que sea. El poder, el verdadero poder, está en uno mismo. 

La educación y los diferentes paradigmas por los que ha pasado nuestra Humanidad nos han llevado, por un lado, al sometimiento de unos al poder y la voluntad de otros, y por otro, especialmente en las últimas décadas marcadamente mecanicistas y tecnológicas, a poner el poder fuera nosotros: el poder personal proyectado hacia objetos (a la vez que nos proyectamos igualmente como objetos), hacia personas y situaciones creyendo que es lo correcto y adecuado para nuestra vida, o simplemente por inconsciencia y llevados por el colectivo. 

El filósofo Nietzsche decía que las crisis que no nos matan nos hacen más fuertes. Esta tremenda pandemia que estamos sufriendo y que tarde o temprano habremos superado, como hemos superado todas las crisis por las que hemos pasado, nos está espoleando para que seamos más fuertes, para que nos empoderemos empezando por cambiar nuestra propia percepción, por creer más en uno mismo. Empoderarse es empezar a creer en ti.

Cree en lo que te haga ser mejor persona, no importa las creencias que tengas. Dale vida a tus ideas. Aprovecha este tiempo de reclusión, de aislamiento, para reflexionar. Atrévete a hacer lo que sientas y confía en ti, en tu intuición, en tu voz interior y no dejes que los prejuicios, los tabúes y las ideas preconcebidas te dirijan, y sobre todo no eches la culpa a otros de nada de lo que te suceda. Responsabilízate de ti mismo. Pregúntate qué significa esta crisis mundial para ti. ¿Qué estoy aprendiendo? ¿Qué puedo desprogramar de mi mente, de mi memoria, que no me sirve para avanzar, para ser feliz? ¿Qué escenario estoy creando ahora mismo con mis pensamientos y emociones? ¿Qué no hice antes de la pandemia y debía haber hecho siguiendo mi voz interior? ¿Qué puedo hacer para salir de una situación que me somete?… Y podría seguir y seguir haciendo preguntas que nos llevan a la reflexión, a la toma de consciencia de uno mismo, al primer paso para empezar a empoderarnos. 

Tienes que saber que tienes el poder sobre ti. Tú tienes el poder de dirigir tu vida. Siempre lo has tenido, aunque no lo supieras o fueras consciente de él. A tu mente, a tus sentimientos, como decía Virginia Woolf, no hay barrera, cerradura ni cerrojo que pueda limitar tu libertad. Así pues, a pesar de todo lo que suceda a tu alrededor, eres libre, tienes el poder de elegir cómo lo quieres vivir. 

El punto de inflexión necesario para lanzarnos hacia otro modelo de sociedad mejor, más igualitario y respetuoso, ya se ha dado. Ahora es cuestión de tiempo, paciencia y trabajo interior, mucho trabajo interior que nos lleve cada vez a una consciencia mayor de nosotros mismos y de la gran obra de la Creación que somos.

Yo creo en la Humanidad, creo en ti. Empoderate.

¡Un abrazo enorme de Luz para tod@s!

Emi Zanón Simón
Escritora

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.