Francisco Morán Badía
Buñol 1872-Valencia 1923
Paco Morán «Tejero», es un poeta y autor teatral cuya obra arranca hacia finales del siglo XIX. «Fiestas y amores» –una zarzuela de ambiente buñolero, que realizó con la colaboración del dramaturgo y sainetero valenciano Eduardo Escalante– es su ópera prima, que se estrena en el Teatro Ruzafa de Valencia, el 3 de octubre de 1908.
Por iniciativa del Ateneo de Buñol es también representada, con notable éxito, en el Teatro Montecarlo de Buñol, en homenaje a su autor, el 16 de enero de 1999. A esta obra le seguirían otras nueve (una comedia y ocho zarzuelas, dos de ellas en valenciano).
«El vil metal» fue su última obra –creemos– y fue estrenada, como comedia, en el Teatro de la Princesa de Valencia el 27 de noviembre de 1912 y, como zarzuela, en el Teatro El Dorado, también de Valencia, el 17 de diciembre del mismo año.
Sus obras teatrales son: Fiestas y amores; Último recurso (comedia); Ofrenda de amor; Recurso supremo; Viva España (episodios de la guerra del Rif); Solo el amor es grande; Bomba va; Qui no corre vola; A la vellea el dimoni sabater; y El vil metal.
He aquí uno de sus muchos poemas dedicados a su pueblo: A MI BUÑOL
Pueblecito querido,
mansión de amores,
donde son tus mujeres
como tus flores.
Donde tus fuentes,
a quererse convidan
eternamente.
Tú que a gozar invitas
entre colinas,
con aguas transparentes
y cristalinas…
¡Cuántas pasiones
has hecho que anidasen
los corazones…!
Visitando tus valles
y tus montañas,
se ve el vergel florido
mejor de España.
Pues perfumados,
son tus aires esencia
de enamorados.
Son tus hijos tan nobles
y tan sinceros,
que en amor y cariño
son los primeros.
Y tus mujeres,
son de palabras dulces
como las mieles.
Tú que a probar me diste
mi amor primero,
nunca saber pudiste
cómo te quiero.
Te quiero tanto
que, si tu sufres, lloro,
y si ríes, canto.
Yo quisiera cantarte
coplas mejores,
yo quisiera ofrendarte
dichas y amores.
Pues mi tormento,
es no poder decirte
lo que yo siento.
En ti vieron mis ojos
la luz primera,
y en ti quiero cerrarlos
cuando me muera.
De eterno manto
que me cubra la tierra
que quise tanto…
¡Pueblecito querido!
¡mansión de amores!
¡quien muriera en tus brazos
y entre tus flores!
En 1954 la Corporación Municipal declara Hijo Predilecto de Buñol a Francisco Morán Badía y rotula una calle con su nombre.
Fuente de la imagen: Ateneo de Buñol. Del libro “La Villa de Buñol en el tiempo” (2ª edición – 2022) Con permiso de su autor.
Francisco Morán Hernández
Valencia 1900-1958
Paco Morán «Tejero», al que muchos llamaban «El Poeta de Buñol», era hijo del poeta buñolero Francisco Morán Badía, citado anteriormente. Aunque nacido en Valencia, tiene un lugar en estas páginas por derecho propio.
Tenía casa en Buñol, donde pasaba los veranos y venía siempre que podía al pueblo de sus padres, al que quería tanto, que no desperdiciaba ocasión para decírselo en verso. Autor teatral y poeta, como su padre, estrena algunas de sus obras en los teatros Alcázar y Ruzafa, de Valencia. Hasta su fallecimiento es redactor del periódico La Voz de Buñol y de los diarios de la capital. En las décadas de los treinta y los cuarenta colabora asiduamente con las emisoras de radio de Valencia, con obras teatrales y poesía. Morán consideraba a Buñol como su patria chica y ello queda bien patente en su producción poética, en gran parte dedicada a Buñol. Veamos un ejemplo.
CANTO A BUÑOL
¡Buñol! Pueblo valenciano
de un encanto singular
dónde se habla el castellano
con gracejo peculiar.
¡Buñol! El de hermosas fuentes
de agua fresca y abundante
dónde siempre sonrientes
reciben al visitante.
¡Buñol! ¡Paisajes de ensueño!
al forastero enamoras
pueblo feliz y risueño
donde los días, son horas.
¡Buñol! ¡Fábricas! Realeza
del papel y del cemento
exponentes de riqueza
y del obrero, sustento.
¡Buñol! Alegre y dichoso
con su San Luis Bertrán
el gran Santo prodigioso
al que siempre adorarán.
¡Buñol! Dónde se cultiva
el gran arte musical
llama eterna siempre viva
de su encendido ideal.
¡Buñol! Pueblo hospitalario
de singular simpatía
altamente humanitario
y siempre con alegría.
¡Buñol! Bienhechor hidalgo
por su nobleza ejemplar
en tu idiosincrasia hay algo
muy difícil de explicar.
¡Buñol! Pueblo incomprendido
por quienes te calumniaron
y en cambio, un dulce nido
en tus brazos encontraron.
¡Buñol! Creyente a su modo
de espíritu liberal
pero incapaz, ante todo
de causar a nadie el mal.
¡Buñol! Dónde sus mujeres
son todas fragantes rosas
bien dijo quien dijo que eres
el pueblo de las hermosas.
¡Buñol! de hombres valerosos
si defienden la razón
más sencillos, laboriosos
y de noble corazón.
¡Buñol! No encuentro palabras
para expresarte mi amor
tú siempre la dicha labras
eres… ¡el pueblo mejor!
¡Buñol! Villa lisonjera
dónde mis padres nacieron
es justo que yo te quiera
¡como ellos te quisieron!
¡Buñol! De belleza inmensa
ante mí ¡nadie te arguya!
porque ha de hallar la defensa
de mi sangre, ¡que es la tuya!
¡Buñol! que fuiste modelo
en nuestra pasada guerra
¡eres un trozo de cielo
que Dios envió a la tierra!
Fuente de la imagen: tomada por el autor, del nicho del Cementerio de Valencia, donde reposan los restos del personaje. Del libro “La Villa de Buñol en el tiempo” (2ª edición – 2022). Con permiso de su autor.
Juan Simón Lahuerta
Buñolerómano