La iglesia del castillo

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Esta iglesia, generalmente conocida como de San Salvador, debió ser la antigua parroquia de Buñol hasta que en algún momento quedara incorporada a la de Siete Aguas. Hay noticias de párrocos en 1334 y 1490, y de una Visita Pastoral de 1401 de la que se desprende que la actividad de la parroquia en aquella fecha era prácticamente nula, ya que los habitantes de la Hoya eran musulmanes.

Tras la adquisición de la Hoya de Buñol y Siete Aguas por la familia Mercader la «Iglesia del Castillo» debió recobrar vida, y en 1505, en el acta de la toma de posesión de la Baronía por Juan Mercader, se menciona: «e axi entra en la torre e mes aquell dit en Bosco en la cambra de les armes e en la Esglesia e en tots los altres apartaments del dit Castell».

Cuando en 1574 la iglesia de Buñol, la de San Pedro, antigua mezquita hasta el año 1526, se erigió en parroquia y quedó desmembrada de la de Siete Aguas, se estipuló que «el cura (de Buñol) en los días festivos o colendos celebre dos Misas, una en la Iglesia parroquial y otra en la que hay en el Castillo bajo la invocación de San Salvador» (Memorial Ajustado…)

En la Visita Pastoral del año 1673 se menciona que «en el Castillo y casa del egregio don Gaston Mercader hay una capilla y oratorio» «y hallo [el Obispo visitador] que dicho oratorio y capilla antiguamente era Iglesia». Contaba con un capellán, fray Vicente Sans, dominico, que celebraba misa todos los días y tenía habitación en el Castillo y cobraba 120 libras al año. En el testamento de 1681, Gastón Mercader dejó escrito que «em vuyll y es ma voluntat que sien preses de mes bens tantes lliures moneda de plata quantes fosen menester para acabar la obra y adornar la capella del Castell» (Salvador Lara Ortega, El castillo de Buñol: su arquitectura, p. 126). Parece ser que fue este Conde el que más atención dedicó a esta iglesia, que en 1731 aparece como «dedicada a la Concepcion Inmaculada de la Virgen». Hay que recordar que el primer Conde de Buñol, Gaspar Mercader Carroz, fue un gran defensor de ese reconocimiento y que en 1621 el Papa Gregorio XV publicó un decreto, que sin ser dogma, era favorable a ese movimiento.

En su cripta  fueron enterrados Gaspar Mercader Carrós, primer conde de Buñol, (1631); Laudomio Mercader Centelles (1648); Gastón Mercader Carrós (1681); Gaspar Mercader Cervelló (1686); Francisco María Cervelló Mercader (1700) (A. Felipo Orts-C. Pérez Aparicio, eds., La nobleza valenciana en la Edad moderna, p. 54); Ximén Pérez Mercader y Milán de  Aragón, (1736) (Facundo Tomás, Topografía Médica de Buñol, p.126. El acceso a la cripta en la p. 28).

Es interesante «el inventario de los ornamentos y alaxas de dicha capilla» que se hizo en el año 1807, siendo su capellán D. Bartolomé Ferrándiz: «una Custodia con su viril, todo de plata sobredorada. Dos piezas de plata para poner flores. Una arquilla de plata sobredorada para dar la Comunión a los señores Condes. Un trono de madera dorado con tres corporales para poner so la misma la Custodia de plata. Una cortina de seda de color (marta) blanco bordada de oro que era colocada delante del Santísimo y otra de lo mismo en el Trasagrario. Una Cruz formada de plata sobredorada con el Santo Lignum Crucis. Unos manteles de lienzo fino y un frontal pintado. Un Incensiario con su naveta y cucharita, todo de plata, y un calderito con su hisopo, todo de lo mismo. Un Cáliz con su Patena y cucharita, todo de lo mismo. Vinageras y campanilla con una (…) todo de plata. Once lamparas de plata, dos de ellas un poco mayores. Seis Casullas inventariadas en la última visita y una nueva. Una Capa Pluvial de tafetán blanco y un Roquete. Un Palio de Damasco color blanco, una alfombra y dos tapices de varios colores. Un misal con su atril. Faltan los Santos nuevos. Dos Alvas, dos Amitos, dos cingulos. Quatro Corporales, veinte y seis Purificadores y algunos Amitos. Siete Manteles y una Toalla de manos. Una Toalla de ombros de Nobleza guarnecida de (     ) de plata. Un encaxonado para colocar los ornamentos. Dos bancos, dos sillas de Baqueta y una tarima de madera. Un lienzo de Dn (Arnulfo) duque de Macedonia. Otro de Santa Matilde, emperatriz de Alemania. Otro de Santa Maria de Cervellón. Otro de un emperador de Francia. Otro de San (Iñigo) de Cervellón. Otro de Santa Isabel, reina de Portugal y otro de San Fernando, rey de Castilla. De todo lo qual se dio por entregado dicho Bartolomé Ferrándiz obligándose a tener todo lo dicho de pronto y manifiesto siempre que sea necesario.»
Esta es la última visión que podemos tener del contenido de la Iglesia del Castillo, pues al año siguiente, durante los días 24 a 26 de junio de 1808, las tropas francesas del mariscal Moncey ocuparon Buñol y saquearon, entre otras cosas, esta capilla y mataron a su capellán, D. Bartolomé Ferrándiz. Fue el final. En la Visita Pastoral del año 1818 se hace constar que «en el Castillo de esta villa havía otra hermita dedicada a Nuestra Señora la que no fue visitada por estar profanada y no decirse misa». Años después se convirtió en viviendas.

Daniel Hernández Guarro.
Buñolero jubilado.

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