Los ripios de Aparisi: Mi educación, la Academia

Un empleao de Correos

y otro de «caja de muertos»

van a enseñaros y veros

uno de los grandes inventos.

No se trata de epidemia

ahora lo voy a desir

van a montar una academia

en la misma calle «el Sid».

Dentro del  gallinero

y en ese gran cuchitril

van a dar desde primero

y hasta fransés y latín.

Ele, que ele que ele

toma que toma que toma

lo pasan peor los alumnos

que los cristianos en Roma.

Y recordad esa alhaja

hace ya 60 años

los cigarros y las pajas

y en La Jarra nuestros baños.

Algo de tenían que hacer

pues creando esta joya

se puede estudiar Bachiller

en Buñol y La Hoya.

También hizo buen papel

aunque fue más astuto

colegio San Rafael

que llamaban instituto.

Quiero aquí yo nombrar

y sin poner a nadie mal

aquellos que venían de fuera

Monzo, Cambres, Cañigral.

Pues por no tener una peseta

ni por supuesto pal coche

venían en bicicleta

y se iban por la noche.

Obras son amores

y no por otra cosa

nos subían los olores

del bar de los Carrascosa.

Sepia y  gamba grande

me daba casi la anemia

los domingos por la tarde

que pasaba en la academia.

Y mira el gran calibre

pues sin tenernos ya pena

nos matriculamos libre

para examinarte en Requena.

 Las experiencias son duras

yo lo digo por la mía

pues 10 asignaturas

te examinas en un día.

Y una cosa muy corriente

que las últimas en entrar

tengan en su mente

nada que recordar.

Si en echar a fuego leña

era una de las frases

formábamos una peña

fuera también de las clases.

Aún recuerdo con recelo

y sin que nadie ya se enoje

aquellos cortes de pelo

y la variedad de relojes.

Y para la creatividad

de ellos y ella

 festival de Navidad

 el primero fue en Penella.

Y el festival de la grasia

duros como una fragua

 en la tabla de la gimnasia

llevamos botas de agua.

 Por si fuera poco la cosa

en esta inauguración 

junto a Paco Carrascosa

hicimos su presentación.

Y Luján muy bien decía

mora de la morería

al decir su poesía

uno tras otro día.

 Se hizo un Belén viviente

y mira no se porqué

me cogen entre tanta gente

a un especial San José.

De las excusiones bravo

casi todos hemos ido

desde el blanco Tividabo

hasta el Valle los Caídos.

Vendimos perchas y Dúralex

y sacamos la ganancia

para en un autobús exprés

irnos todos a la Francia.

Casi no lo digo por un tris

aunque uno no quisiera

cuando me quedé quieto en París

dentro del museo de cera.

Quieto en la escalera

un niño la mano me tocaba

 mamá este señor no es cera

a su madre comentaba.

 Cuando ya estaba harto

digo, vale ahora nos vamos

casi les da un infarto

 y los 3 nos descojonamos.

Y sin llegar a la cima

y teniendo mucha suerte

casi el niño se caga encima

con este susto de muerte.

Después vino gente mil

y ampliaron lo de al lado

y a lo de la guardia civil

se tuvo que hacer traslado.

Pues hizo un buen papel

y no estuvo de todo mal

después se fue al cuartel

de la calle del Portal.

 

Juan Manuel Aparisi Ortiz
Farmacéutico y licenciado en derecho

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.