La película se pudo ver en el Teatro Montecarlo
Ángel Ramiro.- El pasado jueves 16 en Montecarlo pudimos ver «Los que se quedan» dentro del Festival Vivir de Cine de Buñol. Esta película, avalada por muchos premios independientes e incluso un óscar para la actriz Da’Vine Joy Randolph, está dirigida por el siempre interesante Alexander Payne.
En la cultura estadounidense, el objetivo de la vida es el éxito individual y los que no lo logran, son calificados de “perdedores”. Algunos cineastas son particularmente aficionados a contar historias de estos fracasados, como es el caso de Alexander Payne, que en esta ocasión ha decidido hacer su particular cuento de navidad muy alejado de las celebraciones familiares típicas de estas fechas.
La acción transcurre en 1970, en un internado en medio del campo que se queda prácticamente vacío con motivo de las vacaciones de navidad. Entre los pocos que no han podido irse están los tres protagonistas: un profesor de historia antigua, cascarrabias y odiado por sus alumnos (Paul Giamatti); un estudiante inadaptado y rebelde (Dominic Sessa), y la cocinera de la escuela (Da’Vine Joy Randolph), que acaba de perder a su único hijo en la guerra del Vietnam. Los tres conforman, por así decirlo, una extraña familia que vivirá unas inusuales navidades con situaciones inesperadas.
El resultado es una comedia dramática, muy bien trabada y con buen ritmo, con momentos ácidos pero no exenta de ternura. Pero no es solo una película de situaciones, sino también de personajes, que poco a poco van mostrando sus interioridades, y van tomando decisiones sobre sus vidas. El trío protagonista está muy bien escogido y sus interpretaciones son simplemente formidables. Entre eso, el guion y la dirección, todo funciona muy bien en esta cinta.
Y en fin, pasamos una agradable tarde de cine gracias a esta notable película. Ya pensamos en volver a verla, tal vez ¿por qué no? las próximas navidades.
