«Empoderadas. No hay vuelta atrás»

La historia por la defensa de los derechos de la mujer ha cumplido ya más de dos siglos. Al principio eran mujeres como Mary Wollstonecraft quienes cuestionaban el statu quo de finales del siglo XVIII y reivindicaban los derechos de la mujer. Mary Wollstonecraft era una filósofa y escritora que criticaba como la Ilustración y la Revolución Francesa, dejaban sin libertad, igualdad y solidaridad a las mujeres. Más tarde, el movimiento sufragista tuvo también especial relevancia en la Inglaterra de principios del siglo XX, reivindicando el derecho a voto de las mujeres (¡!no podíamos votar!!), y en España la diputada Clara Campoamor reivindicó ese derecho durante la segunda República Española. Cada vez que la historia hacía pasos significativos hacia una sociedad más igualitaria, entendía que las mujeres no formaban parte de ella, estaban excluidas de esas conquistas.

Simone de Beauvoir escribió El segundo sexo en 1949 e intentó explicar por qué se producía la desigualdad, llegando a la conclusión que es un producto cultural y construida socialmente y por tanto, no tiene nada que ver con la genética.

Desde entonces la lucha por nuestros derechos no ha parado y aunque ha habido intentos de frenar estas conquistas, las mujeres somos cada vez más conscientes de nuestra situación y la percibimos como injusta, insoportable e intolerable.

El feminismo no es lo contrario que el machismo, como desde algunos sectores conservadores o ultraconservadores se empeñan en afirmar últimamente. El feminismo es la idea  que sostiene que las mujeres somos personas y defiende que tenemos que tener los mismos derechos que los hombres. El feminismo no se construye contra nadie y su lucha es en positivo porque su fin es perseguir una sociedad más justa y más democrática.

Somos millones de mujeres de diferentes generaciones y procedencias  las que cada 8 de Marzo salimos a la calle a reivindicar respeto e igualdad en un ambiente festivo y de solidaridad de género. Pedimos que se nos tenga en cuenta y denunciamos la brecha salarial, la desigualdad en el empleo y gritamos fuerte contra la más cruel de todas las manifestaciones de una sociedad patriarcal y machista: la violencia de género que nos está matando.

No vamos a bajar la guardia porque falta mucho camino por recorrer pero soy optimista porque las mujeres logramos pequeñas conquistas todos los días, porque el feminismo ya es un movimiento que ningún ámbito puede ignorar. Somos la mitad, somos feministas, somos conscientes, estamos empoderadas y NO HAY VUELTA ATRÁS.”

Juncal Carrascosa Alonso

Alcaldesa de Buñol

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