¿Jornada continua? Sí, por favor

Soy una madre de un niño de primaria y me gustaría dar mi punto de vista acerca de la posibilidad de cambiar el horario de nuestros hijos, algo que se ha perseguido durante muchos años en la Comunidad Valenciana y que por fin tenemos la oportunidad de decidir. En primer lugar, dado que mucha gente lo desconoce, deberíamos saber que la jornada continua está establecida como horario oficial en todas las comunidades de nuestro país, excepto en Cataluña y la Comunidad Valenciana, y lleva muchos años siendo así, a pesar de que para nosotros es algo extraño y nuevo. Creo que ya toca cambiar, y voy a dar mis motivos.

Lo primero que tenemos que plantearnos es si es bueno para nuestros hijos el tener un horario tan intensivo, de 9 a 14 horas. A este respecto, los que más conocen a nuestros peques son los propios maestros, que pasan muchas horas con ellos, tienen la experiencia docente y conocen sus necesidades y su funcionamiento. La opiniión de un psicólogo, o de un sociólogo o de alguien que no ha tenido experiencia en el aula está bien, pero me fío más de quienes están con ellos día a día dentro de clase. ¿Por qué fiamos a ellos algo tan importante como la educación de nuestros hijos y luego en una decisión así cuestionamos su profesionalidad? Hay quien piensa (y se ha escuchado estos días) que todo esto se lo han montado los profesores para trabajar menos o para vivir mejor… pero no creo que sea así, los equipos docentes de Cervantes y San Luis han trabajado muy duro para poder presentar este proyecto y darnos a los padres la posibilidad de decidir, y ellos van a seguir haciendo las mismas horas, e incluso probablemente alguna más, puesto que tendrán que ir alguna tarde a la semana además del horario matutino, que en su caso se alarga hasta las 15 horas. Si la tutora de mi hijo, que estudia tercero, me asegura que el funcionamiento va a ser mejor, que es más sencillo trabajar proyectos y adaptar los horarios de las diferentes asignaturas según el ritmo de la clase, yo me fío de ella. Hay quien puede opinar que al final de la mañana los niños estarán muy cansados, pero eso los profesores lo saben, y lo tendrán en cuenta para dejar para última hora trabajos que requieran menos concentración. Además, la hora y media actual de la tarde coincide todo el profesorado en que es muy poco productiva, ahí si que están los niños cansados. Así pues, en este primer aspecto, estoy a favor de la jornada continua, aunque puedo entender que haya padres con ciertas dudas.

Donde no me cabe la menor duda de que es mucho mejor es en el siguiente punto que quiero tratar: la conciliación familiar. Solo veo ventajas. En primer lugar porque este nuevo horario permite a muchas familias disponer de toda la tarde para realizar actividades en familia: jugar, leer, ir al parque…, permitiendo, además, tiempo para hacer alguna extraescolar tipo inglés, música, deporte… La jornada continua permite una variada posibilidad de recoger a nuestros hijos del colegio. Para los que no trabajamos, nos permite recogerlos a las 14 horas. Pero es que, además, los padres que trabajen por la mañana, a media jornada, o aquellos que tengan jornada intensiva, pueden recoger a sus pequeños a las 15:30 horas (ya comidos) o a las 17 horas. Además, puedes llevar a tus hijos a los talleres gratuitos después de comer, a partir de las 15:30-16 horas. Es decir, para todas las familias son ventajas, incluso para las que trabajan hasta tarde, pues sus hijos pueden estar media hora más en el centro.

Pero no es la única ventaja en cuanto a conciliación familiar. Muchas familias tienen dos hijos, como es mi caso, y seguramente no se plantean un problema que les va a llegar tarde o temprano si continuamos con el mismo horario. Mi hijo está en tercero de primaria, pero mi hija acaba de pasar al instituto y sale de clase a las 14 horas. Ahora mismo, mis hijos no pueden comer juntos. De hecho, mi hija tiene que comer sola todos los días. Con el nuevo horario, podríamos comer todos juntos, y creo que eso es algo muy positivo tanto para mi hijo como para mi hija.

Y como no quiero extenderme mucho más, vamos con el último punto, el que me atañe a mí personalmente. Hay quien habla de egoismo de los padres y madres, también se ha podido escuchar estos días, pero es que creo que tenemos que valorarnos también a nosotros mismos y a nuestro tiempo. Las que somos amas de casa como yo sabemos que tenemos que controlar muchísimas cosas del hogar: lavadoras diarias (ponerla, tenderla, recogerla y guardarla), limpieza, compra, hacer la comida… y llevar a nuestros hijos al colegio. Sí, es una cosa que nos quita mucho tiempo. Me explico. Yo voy andando al colegio y cuando vuelvo por la mañana son las 9:20 horas. A las 12:10 tengo que ir otra vez a escuela. Son menos de tres horas que no dan para mucho. Después haz la comida rápido, pon la mesa, come, recoge más o menos porque luego viene tu hija y, si te da tiempo a sentarte diez minutos, levántate y otra vez al colegio. Os puedo asegurar que no me apetece ni a mí ni a mi hijo. Pero lo peor viene luego, cuando llegas a casa a las 15:20 y te tienes que ir a las 16:10 horas. Parece una tontería, pero día tras día, haga frío o llueva, cansa, y te impide hacer otras cosas. Básicamente, te impide tener tiempo para ti misma, porque el poco tiempo que tienes lo tienes que organizar para cubrir lo más básico, que es cumplir con tus labores en el hogar. Sin embargo, los viernes, que salen a las 14 horas, la mañana cunde muchísimo, y te da tiempo, no solo a hacer de ama de casa, sino a tener también tu espacio y tu tiempo, para andar, hacer algo de deporte, leer o consultar el facebook si es lo que quieres. ¿Es egoista? Pues debo serlo, o más bien quiero pensar que me lo merezco. Sé que hay muchos padres y madres que no están en esta situación, pero sé de muchos otros que sí, y también de muchos abuelos y abuelas que se ven involucrados y que también están cansados de tanto viaje, y seguro que preferirían pasar más tiempo productivo con sus nietos que no yendo y viendo del colegio.

En resumen, creo que para los padres y madres que trabajan se siguen manteniendo los mismos servicios, con opción al comedor y con extraescolares gratuitas, más relajadas y menos exigentes mentalmente, con ampliación de horario hasta las cinco de la tarde. Y para aquellos que no trabajamos y queremos pasar más tiempo con nuestros hijos es indudablemente mucho mejor, podemos organizar mucho mejor nuestro tiempo por la mañana y dedicar la tarde a ellos, pudiendo gestionar mejor las actividades vespertinas. Y todo ello sin que la enseñanza pierda calidad, todo lo contrario, aunque algunos psicólogos no piensen así. En cualquier caso, yo creo que este horario merece una oportunidad, y siempre tendremos la opción de plantear un cambio en el futuro si no nos convence.

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