Una historia sobre San Venancio

Este 18 de mayo es la onomástica de uno de los patronos de Buñol

Este santo y mártir, poco conocido y en ocasiones confundido con su homónimo obispo, es el patrón fundacional de la Villa de Buñol. La literatura católica lo describe como un jovencito de 15 años, que sufrió martirio por ser seguidor de Jesucristo. La iconografía lo representa adolescente imberbe, vestido de soldado Romano y con un gran corte en la garganta, símbolo de su muerte, sujetando una torre en miniatura en la mano, que representa a la ciudad de Camerino (Italia), donde nació y murió.

Dicen la leyenda que al darse la carta puebla a la Villa de Buñol, las autoridades eclesiásticas del momento ofrecieron una misa y tras esta se procedió a la elección de Patrón. Para esto se metieron los nombres de todos Los Santos y Santas en un saco y se procedió a extraer uno: Salió Venancio.

Los fieles que allí se encontraban no conocían a este santo y se decidió volverlo a meter en el saco. Se procedió a un segundo sorteo y salió de nuevo Venancio. Incluso se cuenta que hubo una tercera vez, y Venancio volvió a salir del saco. Alguien propuso investigar quién era ese santo desconocido y se descubrió que por su temprana muerte y por haber sido un jovencísimo soldado de Roma, se le consideraba “patrón de la juventud”

Una vez aceptado por los buñoleros y buñoleras, fue el protagonista de las Fiestas Mayores de nuestra localidad muchos años… Se celebraban el 18 de Mayo y había una clavaría de chicas jóvenes solteras que cada año organizaban los festejos: ofrenda, pasacalle, verbena y solemne procesión, donde la música, como no, tenía un papel primordial. Si las muchachas jóvenes eran las clavariesas, los chavales que entraban en quintas (la mili) eran los encargados de llevar a San Venancio en andas.

Era esta fiesta especialmente dedicada a la juventud. Para las chicas el vestirse de buñoleras era como una puesta de largo y habían verdaderas disputas para que te “echaran” clavaría, ya que la tradición hacía que las clavarías de un año, propusieran a las del siguiente. Y solían ser estas grupos de amigas, que compartían gustos y aficiones.

Dicen que un año coincidió que todas las clavarias de San Venancio eran de El Litro y buscaron a músicos litreros para que las acompañaran en los festejos. También se dice que estas chicas propusieron a otro grupo de chicas, casualmente todas litreras, para el año siguiente y esto provocó un gran enfado entre los Feos, que de alguna manera veían a sus chicas relegadas.

No podría ser de otra forma… y hubo una disputa: El enfado de los Feos hizo que estos se propusieran hacer una fiesta paralela y alternativa a la de San Venancio, también en Mayo, la “Fiesta del Mantón”. Y así ocurrió, y ambas convivieron varios años haciéndose la competencia.

Pasados algunos años el Ayuntamiento de turno, en un intento de poner orden, dio un espacio a Feos y Litro para realizar sus festejos propios en la Feria y Fiestas de Agosto, estas en honor a San Luis Bertrán, y que San Venancio volviera a celebrarse en paz, con turno riguroso de alternancia de las bandas, un año cada una.

El resto ya lo conocéis. La grandiosidad de las fiestas de ambas sociedades, que crecía año a año, junto a la devoción, cariño o atracción que los Buñoleros siempre hemos sentido por el “amarillico” San Luís Bertrán, hicieron poco a poco decaer la festividad de San Venancio.

Curiosamente el lunes pasaremos a la fase 1 de este confinamiento, justo el día de Su efeméride, 18 de Mayo. Y ya que celebramos, pues también está bien recordar este trocito de nuestra historia, curiosa, parte verdad, parte leyenda, pero que en estos días me apetecía contaros.

Historia de Juncal Carrascosa

Más sobre la festividad de San Venancio en este enlace: http://hoyunclick.es/recordando-a-las-clavarias-de-san-venancio

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