Los pasados 11 y 12 de abril, el Conservatorio profesional de Música «San Rafael» de Buñol se desplaza a Madrid para enriquecer la formación de sus estudiantes con la asistencia al Auditorio Nacional y al Museo del Prado. La actividad se realiza desde las aulas de Piano, Clarinete, Oboe e Historia de la Música.
Muchas veces, la formación del estudiantado no debe relegarse solo a las aulas. Las salidas, las prácticas, los directos, el compañerismo, la observación in situ de otros profesionales, etc, son cruciales en la formación de futuros y futuras artistas, y esto es algo que tenemos claro en este centro.
La propuesta, voluntaria, que secundaron 30 estudiantes de 4º, 5º y 6º curso de Enseñanzas Profesionales consistía en pasar dos días en Madrid para poder asistir al Auditorio Nacional y al Museo del Prado, así como conocer el centro histórico de esta hermosa ciudad. El viaje transcurrió sin incidentes y con sana camaradería en su totalidad.
Las primeras gestiones fueron acomodarse en el Hostel «Mola!», situado a escasos metros de la Plaza Mayor, en pleno centro histórico, y conocer estos parajes de una manera sana y libre, atendiendo a la propia curiosidad de cada estudiante, para luego desplazarnos al Auditorio Nacional para asistir a un concierto.
Los avatares del destino, o más bien la casualidad, hizo que en estas fechas estuviera de gira por Madrid la OBC (Orquesta Ciudad de Barcelona), con paisanos buñoleros entre sus filas: el trompetista Ángel Serrano y el trombonista Eusebio Sáez. El repertorio era sobrecogedor, así como la calidad de la orquesta, su director y la violín solista.
Para abrir boca interpretaron «La Alborada del Gracioso» de Maurice Ravel, obra icónica en la producción hispanizante de este autor de madre vasca, donde la orquesta demostró su capacidad, sonoridad y la magnífica calidad, tanto de sus solistas como en conjunto. A continuación, el ambiente se tornó más intelectual pero no menos sorprendente, ya que pudimos disfrutar de la brutal violinista Carolin Widmann en la interpretación del complicadísimo «Concierto para Violín y orquesta» de Robert Gerhard1, pieza de larga duración con arrebatos de virtuosismo y largas cadencias solistas, interpretadas de manera magistral y perfectamente dirigida por Ludovic Morlot, uno de los mejores directores de orquesta del momento.
En la segunda parte pudimos presenciar el estreno mundial de «Deux constellations pour orchestre d´après Joan Miró», obra de carácter efectista con tintes espectralistas, de corta duración, por el bien de los nervios del respetable. Y como colofón, la mítica «Cuadros de una Exposición» del genial ruso Modest Mussorgsky (en orquestación de Ravel, la buena), donde tanto la orquesta como Ludovic Morlot nos ofrecieron una versión para nada pesada, equilibrada y sin esparajismos sonoros innecesarios, no hubo sustos, pero tampoco riesgos.
Un ligero bis con la jazzística «Paseando al perro» de George Gershwin puso la guinda a esta espectacular velada musical.
Al salir de allí cenamos en una pizzería napolitana y de vuelta al hostel a cargar las pilas para la mañana siguiente.
Esta excursión culmina con una visita al Museo del Prado, donde el estudiantado pudo ver con sus propios ojos la obra de grandes maestros de la pintura como Goya, Velázquez, Sorolla, El Greco, El Bosco, Clara Peeters, Brueghel el Viejo, Rubens, Rafael, Rembrandt, entre muchísimos otros.
Unas jornadas para repetir, ya que estas actividades son, en la inmensa mayoría de los casos, mucho más enriquecedoras que una clase al uso.
1 Compositor catalán famosísimo fuera de España, al nivel de Manuel de Falla, pero poco conocido aquí, ya que la escoria franquista se encargó de borrar su nombre de la historia por su condición de republicano, catalán y antifascista. También porque en su exilio eligió la II Escuela de Viena, siendo amigo y alumno directo de Arnold Schoenberg, padre del serialismo y el dodecafonismo, una música más difícil de escuchar que la de los impresionistas, mucho más en boga, antes y ahora.
Enrique Hernández Pérez
Profesor Hª de la música en el conservatorio