Los niños, igual que los adultos, necesitan una rutina para cumplir con todos sus objetivos: terminar todas sus obligaciones y disfrutar al final del día de sus actividades favoritas. Con la programación de un horario podemos ayudarles a que su motivación por hacer las tareas crezca un poco más cada día, siempre y cuando, haya una recompensa por el esfuerzo invertido. En cuanto a recompensa, no me refiero a algo material sino a que puedan desconectar del estudio para ver su serie favorita, leer o jugar en el parque. A continuación, os ofrezco los siguientes pasos a tener cuenta:
1. Comenzar con un breve descanso
Es interesante ponernos en la piel del niño/a al salir del colegio. Su “jornada laboral” consta de 5 horas con un descanso de media hora en el que debe almorzar y jugar con sus compañeros/as. Tiempo insignificante si comprendemos la Ley de la Relatividad de Albert Einstein. Este breve descanso, una vez ha salido del colegio, puede dedicarse a la merienda y a conversar sobre cómo ha ido el día, ya que brindarles la oportunidad de que nos cuenten cualquier suceso es muy importante para ellos.
2. Elige un horario específico
A la hora de planificar un horario para estudiar, necesitaremos tener en cuenta, por una parte sus actividades extraescolares, pero también sus momentos de ocio. Este horario deberá ser lo suficientemente flexible como para permitirle el tiempo necesario para estudiar y para disfrutar del resto de la tarde, lo que le ayudará a valorar su rendimiento. Es recomendable que cumpla con sus obligaciones lo más pronto posible porque después podrá hacer lo que más le guste.
3. Organización de la zona de trabajo
Es importante adecuar el espacio que utilizará para hacer los deberes y estudiar. Por ello, al principio le ayudaremos a seleccionar el material necesario para llevar a cabo sus tareas para que, poco a poco, vaya realizando esta acción de forma autónoma.
4. Organización del trabajo
Sería aconsejable que el niño se acostumbrara a escribir y concretar las tareas, como por ejemplo: “estudiar el tema 2 de matemáticas”, “Lengua: pág, ejercicios”, etc. Es más sencillo estudiar cuando tenemos un objetivo sencillo y específico, y sabemos cómo conseguirlo.
5. Nosotros, también.
Para fomentar su tiempo de trabajo y estudio es recomendable que vosotros, papás y mamás, estéis realizando actividades que conlleven una concentración, como leer, para favorecer su motivación por lo que está realizando, ya que no debemos olvidar que somos un modelo para ellos.
Laia Broch Guerrero.
Graduada en Magisterio de Primaria.