Los documentales están en alza, no hay festival de cine que se precie que no tenga entre sus secciones una dedicada a este género. Algunos ejemplos son estos tres cuyo tema es el cine.
En la sección oficial del Festival de Sitges, se estrenó Desenterrando Sad Hill, cuyo tema es la reconstrucción del cementerio construido en España hace 50 años para la secuencia final de la película El bueno, el feo y el malo, un homenaje a la memoria cinéfila que cuenta con la participación, entre otros, de Clint Eastwood, Alex de la Iglesia o Ennio Morricone.
La 63 Seminci de Valladolid estrenará el documental Searching for Ingmar Bergman, dirigido por Margarethe Von Trotta, que se incluirá dentro de la Sección Oficial, fuera de concurso. Se trata de un trabajo muy personal en el que la directora alemana narra su íntima relación con el cine de Bergman desde que lo descubriera, gracias a la película El séptimo sello.
Y el que más me gusta es Querido Fotogramas, documental sobre Fotogramas, la revista española de cine, y una de las más antiguas del mundo, en el que intervienen tanto los lectores como figuras relevantes del mundo del cine y del periodismo. Se estrenó en el pasado Festival de San Sebastián. A través de la lectura de algunas de las cartas de los lectores, recibidas en la redacción a lo largo de 70 años, se homenajea al cine, a los lectores y al periodismo. Javier Bardem, Carmen Maura, Maruja Torres, Marisa Paredes o los directores J. Bayona e Isabel Coixet son algunos de ellos.
Casi cualquier tema puede servir para un documental. De música, por ejemplo, los hay muy buenos. Me viene a la mente uno que vi hace unos días: Elvis Presley, the searcher, producido por HBO y que muestra imágenes nunca vistas de Elvis en su mansión Graceland y como desde niño recogía influencias del góspel y del blues.
Me dejo para el final dos de contenido social y político que todos deberíamos ver: Mudar la piel es la historia de Juan, mediador entre ETA y el gobierno español, y de Roberto, el hombre que le espió. Ambos cultivan una insólita amistad a pesar de la traición. Está dirigido por Cristóbal Fernández y Ana Schulz, hija de Juan, el mediador.
Un dia más con vida es una mezcla de película de animación y documental que se llevó el premio del público en el Festival de San Sebastián, que nos cuenta los últimos días de Angola como colonia portuguesa en 1975, y las terribles consecuencias de esta descolonización: una guerra civil que asoló la región hasta hace muy poco. Es una película de guerra con un mensaje antibelicista.
Arny Carrascosa Villar
Loco por el cine
