El pasodoble taurino

El pasodoble taurino es música netamente española que, al igual que la fiesta, España ha exportado.

Los musicólogos Higinio Andrés y Joaquín Peña lo definen como: «Tocata- baile español muy típico en compás de dos por cuatro, con un movimiento airoso, pero no muy precipitado»

El pasodoble está presente en todos los festejos, desde las corridas de toros hasta los espectáculos cómicos, y extiende su armonía desde el comienzo del paseíllo hasta que arrastran al toro, pasando por las diferentes fases de la lídia , a excepción de la plaza de las ventas de Madrid, en la que durante la lidia, no se interpreta música, y como no, entre astado y astado sonando de una forma especial cuando acompaña en la vuelta al ruedo al torero triunfador. Incluso cuando una res es devuelta al corral, el pasodoble ameniza el periodo de espera.

Realmente el pasodoble taurino está para amenizar entre toro y toro, según dice el reglamento taurino, solo en el paseíllo y entre toro y toro, la única plaza que respeta dicho reglamento es la plaza de ventas de Madrid.

Orígen.

El pasodoble tiene un remoto orígen militar, de ahí su ritmo binario, elemental, alegre, al que se superponen melodías que le dan un abanico de colores.

Debió generalizarse en España durante el siglo XVIII y de él son herederos inmediatos los pasobles de corte militar de mediados del S.XIX. Fue durante la guerra de la independencia cuando adquirió su carácter épico-nacional.

A lo largo del S.XIX, ya en boca del pueblo, debió ser cuando, de su primitivo carácter de canto patriótico y guerrero, se fueron derivando las variantes lúdicas: se hizo callejero y retozón, danzarín y torero.

Pasodobles Taurinos.

Hay cientos y cientos de pasodobles taurinos. es imposible dar cabida en este pequeño reportaje a todos, y a sus autores. La mayor parte de ellos representan homenajes a toreros, otros están relacionados con pasajes de la lidia, aspectos ganaderos.

Entre los más conocidos se encuentran: Gallito (Lope), Manolete (Orozco), Domingo Ortega (Oropesa y Ledesma), Martín Agüero (Franco) etc.

Entre otros, cabe señalar : A los toros (Checa), Bravo-toro (Juanrraz) o España Taurina (Yust), Tercio de guites (Rafael Talens), este pasodoble es un pasodoble muy actual y muy interpretado en todas las plazas españolas y francesas, el compositor que nos dejó hace muy pocos años fue un enamorado del mundo de los toros.

Además de los pasobles netamente taurinos, hay piezas magistrales que encontramos en otros campos musicales: ópera, zarzuela, sainete, cuplé o canción moderna. A estos capítulos perteecen obras que se conocen mundialmente como Carmen (Bizet), el relicario (Padilla) o el gato montés (Penella) que por cierto, se dice que el maestro Penella compuso su zarzuela en nuestro querido pueblo en unas vacaciones veraniegas en «Pardenillas»,

Autores.

Dos autores constituyen los pilares básicos para acercarse al conocimiento profundo del pasodoble taurino: Francisco Asenjo Barbieri, en el siglo pasado, y Manuel López Quiroga en el S.XX.

Barbieri será quien consiga que el pasodoble adquiera prestigio, especialmente con pan y toros, conocidísimo, perteneciendo a la zarzuela del mismo nombre.

Manuel López Quiroga, es el autor que más se ha acercado al pasoble taurino, con composiciones netamente españolas, como, Capote de Grana y oro, Francisco Alegre y Carmen de España.

Gallito, un pasoble con historia.

Es curioso que el pasoboble conocido como Gallito, no está dedicado a José Gómez «Gallito», ni a su padre Fernando, quien también se anunció en los comienzos de su carrera con ese apodo. Tampoco a Rafael, hermano de José.

Este pasoble, universalmente conocido, lo escribió el maestro Santiago Lope en honor del segundo varón de Fernando «El Gallo» de igual nombre que su progenitor, quien no alcanzó la fama de sus hermanos Rafael y José. Fernando tras su etapa mavillevil, fue banderillero.

El nacimiento de esta obra surge en 1904, cuando la Asociación de la prensa de valencia organizó su corrida con un cartel compuesto por Fernando Gómez «Gallito» vito, Angelillo y Dauder. La entidad encargó al maestro Lope que hiciera sendos pasodobles para los cuatro espadas. De ellos ha pasado a la historia el archiconocido Gallito, que tanta confusión ha creado entre los aficionados.

El pasoble taurino el compañero inseparable e indispensable en la fiesta taurina.

Luís Gómez.

Enamorado de la música.

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