Bellotas Negras. Vaya nombre más raro. O no, tal vez no sea tan raro comparado con otras cuadrillas: La Remolacha, Los Átomos, Los Sputnicks, Los Lunicks, La Taba, Los Sarsales, Los Panojas, Los City, Los Buitres…
¿Cómo se gestó esta cuadrilla? En el grupo de Whatsapp que tenemos los amigos, uno preguntó: ¿somos grupo o cuadrilla? Cuadrilla, le contesté. Los grupos se forman para hacer algo concreto que, una vez realizado, suele disolverse. La cuadrilla no se crea de golpe y sobrevive, hay que añadirle muchas cosas más.
¿Cómo se gestó la nuestra? En la calle. A principios de los años sesenta no había televisiones en las casas, muchas no tenían ni teléfono. Por las tardes, al volver del colegio, de las monjas o de la Parroquial, salíamos a la calle a estar con los amigos, a jugar. Algunas veces no los encontrabas y los que estaban eran los hermanos mayores, o los pequeños, u otros de los vecinos, pero daba igual, jugabas con ellos. Si había que correr, se corría, si era al escondite, lo mismo, a las chapas, con una pelota… No se discriminaba a nadie. La calle era de todos, si había alguno muy pequeño, jugaba de «bulto».
En lo que luego fueron los Bellotas Negras había varios que vivíamos en la «callesica» –actual calle Cervantes– del horno de la esquina calle abajo. A la derecha en el 18 vivía yo, más abajo Francisco Simón (Hornerete), luego Matías Palmer, después Salvador Lambies (Quico), en la calle de abajo Gabriel Gómez (Mincha) y como amigos de las monjas y luego de la Parroquial, Pedro Vallés (Po).
Cuando llegaban las Pascuas, con nuestros padres, íbamos al Roquillo el primer día. Allí íbamos aprendiendo cómo funcionaban las Pascuas, cómo se vestían las cuadrillas para distinguirse de las demás, qué se cantaba, a qué se jugaba, la merienda, la dinámica de las Pascuas. Luego, a la Plaza del Pueblo, donde había cantes, bailes, juegos, hacíamos torres, etc. Eso se aprendía en la calle.
Después de la Parroquial empezamos el Bachillerato en el Colegio San Rafael, en las Ventas, donde actualmente está el Conservatorio. Era el año 1965, subíamos dos veces al día desde el pueblo a las Ventas, salíamos de la «callesica» e íbamos recogiendo a los amigos por el camino. Allí conocimos a nuestras primeras amigas de cuadrilla. Iban un curso por detrás de nosotros y fueron nuestras primeras amigas pascueras, Las Venteras. Fue 1967 el primer año que tuvimos amigas en Pascuas, en 3º de Bachillerato, teníamos 12 años. Ellas de las Ventas, nosotros del Pueblo. Muchos días volvíamos a subir después de clase para verlas.
Y cuando se aproximaron las Pascuas, pusimos en marcha el protocolo: el nombre de la cuadrilla con el que íbamos a pintar las calles y luego a gritar en la Plaza, el vestuario que íbamos a llevar, –con 12 años no teníamos mucho donde elegir–, y el lugar para ir a cenar.
Además, había que elegir una pareja para la fiesta. Las chicas ponían la merienda a la pareja, bocadillo o mona de Pascua, y en los juegos te emparejabas con aquella amiga. Y en cuanto a la vestimenta, zapatillas blancas y vaqueros. Aquel año nos llamamos «LOS CIPOL», por una serie de espías que hacían en la televisión. Ese nombre lo pintamos en el suelo de la «callesica» y las calles de alrededor, la calle Nueva, la calle del Río, La Capitana…No éramos los únicos, era normal que lo hicieran las cuadrillas como seña de identidad. Luego vino la indumentaria. Lo más barato y asequible era una camisa blanca y una banda roja desde el hombro hacia abajo en vertical (podéis verlo en la foto). Añadir que aquel año tres de los amigos se fueron con otra cuadrilla, Carlos Zahonero, «Quico» y Pedro.
En la foto de cuadrilla (página 7) y por parte de las Venteras: Mari Luz, Vicenta, Cristina, Hortensia, Amparo y Mª Eugenia. Por los amigos Chimo «Curica», Gabi, Fernando Giraldós, Dativo, Matías Palmer, Matías, Fernando y Venancio. Esta imagen está tomada en el Puente el Roquillo. Faltan en la foto Mª Carmen Belda y Paco «Hornerete», que se habían ido a beber agua a la fuente del Roquillo. Fecha 26 de Marzo de 1967.
Luego a la Plaza del Pueblo a divertirnos más: carreras, la zapatilla, torres, cantos como «la patatera» y, por la noche, cena de sobaquillo. El segundo día a Turche y el tercero a La Violeta y fin de las Pascuas.
La cuadrilla siguió funcionando a nivel de amigos. Nos reagrupamos y buscamos nuevas amigas, las amigas de la Venta habían encontrado otros amigos. Al año siguiente teníamos nuevas amigas, que estuvieron con nosotros mucho tiempo y nos volvimos a preparar para las Pascuas. En 1968 estudiábamos 4º de Bachillerato. Ese año se incorporaron varios alumnos de La Academia El Cid a San Rafael. Algunos de ellos se unieron a la cuadrilla: Francisco Espert (Chesko), Luis Espert (Chinelas), Alberto Abella, que ya estudiaba con nosotros, y Julio Zanón (Ritaña), que empezaba a venir con la cuadrilla. Como nombre elegimos «Los ZODIACOS». Llevábamos un chaleco de color marrón y en la espalda, cosido, una representación del símbolo zodiacal de cada uno. En mi caso un escorpión. No hay foto conjunta de Pascuas, el carrete le falló a Fortunato (fecha 14 de Abril de 1968). Lo pasamos muy bien, nos sobraban ganas para divertirnos. El Roquillo, la Plaza, juegos y la cena en una casa que nos dejó Mavi, de sus abuelos, en la calle el Molino. Ese año la cuadrilla se fue consolidando, aunque hubo amigos que al acabar cuarto ya no siguieron con el bachiller superior y empezaron a trabajar: Gabi, Matías, Chimo o Salvador. Pero la cuadrilla siguió adelante.
En 1969 seguíamos con las mismas amigas, que ayudaban mucho a la unión de la cuadrilla. Fue un año extraño con unos amigos ausentes y otros trabajando. Tenemos varias fotos de los amigos, en Fallas, en excursión al Puente Natural, en la piscina, en una nevada de final de año, pero no hay foto de Pascuas en cuadrilla. Llevábamos una camisa brillante a rayas de colores con fondo marrón y botonera tipo ruso de arriba abajo, al lado derecho. Ese año seguimos la tradición pascuera al completo, solo nos faltó la foto. A cenar fuimos a la andana de la casa de Conchín Zanón (Tronchoni).
Al año siguiente todo fue perfecto. Ya nos llamábamos «Bellotas Negras». La cuadrilla estaba consolidada y se incorporaron amigos como Maciste Argente, Javier Ortiz, Vicente Matamales (Chani) y Pepe «Prin». En cuanto a las amigas: Amparo, Inmaculada, Mavi, «Tronchoni», Fofi, Marisa, Carmen Colomer, Olvido, Mari Carmen, Carmen Zanón, Mª José, Rosario, Maruja, Conchín y Rosa. Algunas nos acompañarían durante mucho tiempo y otras siempre. Y tengo que decir que gracias a ellas pudimos ser lo que fuimos.
1970, ese año fue muy bueno para la cuadrilla. El domingo por la mañana el encuentro en el Castillo, con los «arrempujones» de rigor, luego en la iglesia del Pueblo, volteo de campanas. En aquellos días éramos los volteadores oficiales de la iglesia –tenemos muchas anécdotas de cuando subíamos a voltear–. Después, un buen paseo y a prepararse para el primer día de Pascuas. Era el 23 de Marzo de 1970. Después de comer, recogida de amigos, amigas y al Roquillo. Una vez allí había que buscar sitio para la merienda y los juegos, hasta que decidíamos bajar al pueblo. La foto de la cuadrilla es la que ilustra la portada de la revista.
Cruzábamos por el túnel y bajábamos a San Luis. Allí nos organizábamos y decidíamos como entrar en la Plaza y qué íbamos a cantar al entrar. Ese año ya empezábamos a destacar tanto por el número de personas, como por la actitud en la fiesta. Hacíamos de todo: cantar, desfilar, torres, jugábamos a la correa, a la zapatilla, desfilábamos cantando «la Patatera» o el «buen Nerón», «Amadeones», «Cataplaus», «Matariles»… No había nada que se nos ocurriera que nos diese miedo hacer, éramos de la calle y la calle era nuestra. Ese año fuimos de cena a un local que había en la «callesica» y que estaba enfrente del horno de Aurelio, en la calle Cervantes, haciendo esquina, y que antes había sido una peluquería. Ya estábamos más organizados, teníamos tableros, sillas, bebidas y música para bailar. También muchas ganas de fiesta. La noche fue memorable.
El segundo día en Turche, –es diferente al Roquillo–, hay menos sitios donde estar en cuadrilla y la gente está más dispersa , aunque el entorno es de categoría. Y el tercer día, como siempre, a la Violeta y a seguir con la merienda y la fiesta.
En 1971 las Pascuas cayeron el 11 de Abril. Ya éramos mucha gente en la cuadrilla, pero daba igual, aquellos que querían venir eran bien recibidos, amigos de amigos e igual con las chicas. La foto está tomada en las «escalericas» de Montecarlo. Ese año se había incorporado Carlos Zahonero, Enrique Sáez y José Iranzo (Pepe el de Cortes). En cuanto a las amigas Carmen Zanon, «Focha», Amparo, Marisa, Mª José, Lola, Inmaculada, Amparo, Conchín, Emma, Tina, «Fofi», Mª Vicenta, Mª Dolores, Vicen, Rosa y Carmen Colomer.
Para las noches pascueras repetimos en la casa del año anterior, en la «callesica». Fueron unas Pascuas muy buenas, aunque ya no seguíamos el protocolo pascuero. No hubo pintadas, tampoco camisetas, pero seguimos los destinos obligados y las tardes en la Plaza, ya armábamos mucho escándalo. Como cuadrilla formamos un equipo de fútbol para «las Peñas» que se llamaba como nosotros: «Bellotas Negras». No nos fue mal. En el campeonato de verano quedamos subcampeones. Ese año, además «La Tomatina» se celebró en Las Ventas el 1 de Septiembre –tenemos una foto que lo atestigua, así como nuestra participación en la misma–.
Al año siguiente, 1972, aumentamos la cuadrilla. Ya no llevábamos la misma camisa pascuera, pero manteníamos el espíritu y el ánimo de siempre y en la Plaza se hacía notar. En la foto de Pascuas, en el Roquillo, éramos 51 (foto página 6). Cenamos en casa de Matías.
En Semana Santa había procesiones y volteábamos las campanas cuando salía la procesión, y volvíamos a voltear cuando empezaban a llegar a la iglesia. Un año, empezamos a voltear cuando salió la procesión y estuvimos volteando todo el tiempo que duró la procesión hasta que entraron a la iglesia. Fue duro, pero lo hicimos.
El último año de Pascuas de la cuadrilla fue el de 1973. El grupo andaba un poco disperso: parejas que se habían formado y que se juntaban, amigos estudiando fuera de Buñol, el trabajo de otros, pero seguíamos juntándonos en Pascuas. Esta es la última foto de Pascuas con todo el grupo, es del 22 de Abril de 1973, en lo que antaño fue la «replaceta» de al lado del ayuntamiento (foto página 10).
De aquí salieron varios grupos. Algunos seguíamos viéndonos con frecuencia por el fútbol, el balonmano, la música, nos juntábamos en Pascuas, pero no era lo de antes.
Ese año tuvimos una idea muy buena: hacer un álbum de fotos de la cuadrilla a lo largo de nuestra vida. Empezamos a recoger fotos de todos los amigos y nos juntábamos para ordenarlas por fechas y apuntar nombres de amigos y amigas. Las primeras fotos son de las Monjas, La Parroquial, en pantalón corto, de cumpleaños, de Pascuas con las primeras cuadrillas, de las tomatinas, Ferias, etc. Ese álbum ha sido muy importante porque años después decidimos juntarnos a comer el lunes de Ferias y allí acudíamos todos, y el álbum era un recordatorio de lo que habíamos sido. Pasado el tiempo decidimos mantener la comida anual pero juntarnos a almorzar cada tres o cuatro semanas. Y el último paso, transformar la comida anual de amigos en una comida anual con las amigas. Una feliz idea y un éxito que repetiremos.
Desde aquí quiero enviar un saludo a todos aquellos que, desde siempre, han participado con sus cuadrillas en las Pascuas, ellos saben y entienden lo que aquí se ha escrito. De unos aprendimos cosas y otros aprendieron de nosotros.
Un saludo a todos los que a lo largo del tiempo formasteis parte de esta cuadrilla.
P.S. Quiero hacer un recordatorio especial para aquellos que aparecen en las fotos y ya no están con nosotros y mandar un abrazo a sus familiares.
Venancio Ballester López
Fotógrafo oficial de cuadrillas