#delpapelalapantalla

Nunca me han gustado las comparaciones entre una película y el libro en que esta basada. El lenguaje cinematográfico y el literario son distintos y no tienen por qué ser enemigos. Hay muchisimos directores de cine  a los que les gusta trabajar sobre textos escritos por otros, unos intentan hacer adaptaciones fieles al original, mientras otros las hacen libres, incluso casi irreconocibles para los lectores. 

Y yo insisto en que no hay que comparar, sobre todo si tenemos ejemplos como El nombre de la rosa, la novela de Umberto Eco llevada al cine por Jean-Jacques Annaud. Tanto la novela como la película son grandes cada una con su lenguaje. Y no hay normas. De reconocidas novelas han salido malas películas y al contrario, de insignificantes libros nacieron enormes películas. Insisto en que la clave esta en no comparar lenguajes. La zona de interés (2023), premiadísima película dirigida por Jonathan Glazer, basada en la obra de Martin Amis, durísimo relato sobre el nazismo y el Holocausto, es otro buen ejemplo. 

El gatopardo (1963), obra clave del cine europeo de los años sesenta y uno de los films más importantes y alabados del gran Luchino Visconti, estaba basada en la novela homónima (1958) de Giuseppe Tomasi di Lampedusa. 

La obra del escritor y crítico literario Rafael Chirbes (Tavernes de la Valldigna, Valencia) ha sido llevada a la pantalla primero en forma de serie. Crematorio (2011) fue Premio Ondas a la mejor serie nacional y, además, sentó las bases de lo que han sido muchísimas series en los últimos años. 

Acabo de ver en el Festival de Cine de Málaga una gran película también basada en la obra literaria de Chirbes. La buena letra (2025), dirigida por Celia Rico, se desarrolla en un pueblo valenciano durante la posguerra y cuenta con una gran interpretación de Loreto Mauleon. Y otro valenciano, el historietista y autor de novela gráfica Paco Roca ha sido llevado a la pantalla un par de veces. La primera, Arrugas (2011), en forma de película animada, una película sobresaliente basada en un excelente comic y La casa (2024), otro comic del autor llevado a la pantalla por Alex Montoya, una inteligente película con un gran reparto y un exito tanto de crítica como de público. 

William S. Burroughs escribió Queer en 1952 pero no se publicó hasta 33 años después a causa de como mostraba el deseo homosexual. Queer (2024) la dirigió Luca Guadagnino y es una de las películas que mas me gustaron ese año, a pesar de su momento surrealista. Una película estéticamente perfecta con una gran banda sonora y un Daniel Craig en estado de gracia. 

¿Y que decir de las adaptaciones al cine de Agatha Christie? Se le comienza a adaptar en los años 30 y en la actualidad las películas basadas en sus obras son grandes producciones repletas de estrellas –algunas en horas bajas–. Siempre me quedare con Diez negritos (1945), dirigida por René Clair y, por supuesto, con las deliciosas aventuras de  Miss Marple, interpretadas por la gran  Margaret Rutherford. 

La trilogía de El señor de los anillos, la serie Juego de tronos, mucho cine negro del clásico como El Halcon Maltés (1941) o El sueño eterno (1946), otra trilogía, la de El padrino, basada en la novela de Mario Puzo… La lista es interminable y la clave es que te guste tanto el libro como la película sin comparar. ¿Continuará?

Arny Carrascosa Villar
Cada día más loco por el cine

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