Las llamadas dietas milagros nos prometen resultados rápidos y sin apenas esfuerzo. Suponen restricciones calóricas muy graves que conllevan falta de nutrientes esenciales, perjudicando seriamente la salud. La realidad es que ninguna tiene una base científica demostrada, pero sí unos efectos adversos sobre la salud como trastornos metabólicos, alteraciones vasculares, etc.
Algunas de estas dietas dan unos resultados inmediatos, se pierde peso, pero a expensas de las proteínas musculares y no de la grasa. Cuando se abandona la dieta, aparece el famoso “efecto rebote”, recuperándose los kilos perdidos.
Lo que debemos hacer es adoptar unos buenos hábitos alimentarios, llevar una alimentación equilibrada que nos aporte la energía y nutrientes necesarios y realizar ejercicio físico. De esta forma el peso se perderá de forma progresiva y los buenos hábitos se quedaran como base de nuestra vida.
Laura Tello González
Dietista Nutricionista