El singular cementerio de Buñol

La construcción de un nuevo cementerio en 1886 se debe a la saturación del cementerio antiguo, situado en la partida de San Pedro, debido a las epidemias cíclicas del S. XIX, principalmente de cólera morbo.

Nuestro cementerio no destaca por ser el último reposo de personajes famosos ni por el esplendor de sus tumbas, sino por la simbología y los epitafios que lucen muchas de las lápidas de su parte civil.

Los cementerios son el reflejo de la sociedad que los crea, y en esto al parecer Buñol también es punto y aparte.

A diferencia de otros cementerios civiles, donde la mayoría de difuntos eran suicidas, marginados o niños sin bautizar… una vergüenza para sus familias, en resumen; el cementerio civil de Buñol tiene la misma consideración social de su homónimo católico.

¿Cuál es el motivo de esta singularidad? Como hemos dicho antes, refleja la sociedad que lo construye, y la sociedad buñolera tiene una importante componente laica entre su población que queda reflejada en el lugar de su último descanso.

La primera tumba que se ubicó fue la del alcalde responsable de su construcción, aunque por suerte para él, no la ocuparía hasta bastante tiempo después.

Si bién el cementerio civil original era una pequeña parte de la superficie del cementerio, ya a principios del siglo XX tuvo que ser ampliado por la abundancia de enterramientos no religiosos. 

¿A qué se debe esta laicización de la sociedad? Al parecer se debe a la temprana industrialización de Buñol, iniciada a mediados del siglo XVIII con la llegada de la industria papelera, que se consolida en el XIX y se refuerza con la creación de la industria cementera a principios del siglo XX.

Este cambio económico implica la llegada de trabajadores y técnicos que aportan no sólo innovación económica, sino también política y cultural que transforman a todos los niveles la sociedad buñolera.

A nivel político Buñol se sumerge y hace suyas ideologías como la masonería, el republicanismo y el librepensamiento, y el surgimiento del movimiento obrero que bebe del anarquismo, el socialismo y posteriormente del comunismo.

Voy a intentar explicar brevemente en que consistían estas ideologías:

La masoneria a pesar de su leyenda negra como un poder en la sombra que intenta controlar el mundo, creada entre otros por la Iglesia y las dictaduras, aprovechándose de su carácter secreto e iniciático, tiene como objetivos la búsqueda de la verdad por medio de la razón y fomentar el desarrollo intelectual y moral del ser humano. Profesan la fraternidad, usan emblemas, ritos y símbolos especiales y se agrupan en entidades llamadas logias, fuertemente jerarquizadas en diversos grados que van desde el aprendiz hasta el maestro.

La palabra masón proviene del francés y quiere decir albañil o constructor y sus asociaciones se llaman logias, como su lugar de reunión.

La simbología masónica es abundante en nuestro cementerio, pues además de las más conocidas como la escuadra y el compás (símbolos del cielo y la tierra), el triángulo (símbolo de los atributos divinos: la fuerza, la belleza y la sabiduría) o la estrella de 5 puntas (los sentidos humanos), otros símbolos menos conocidos como la pirámide, el águila bicéfala, plantas y flores (laurel, pensamiento, adormidera, hiedras, enredaderas…) también son abundantes, aunque tampoco es demostrativo de que el difunto sea masón, sobre todo tras la guerra civil.

En el cementerio de Buñol hay constancia de 32 maestros masones e incluso se funda una logia local: “la de los 11 hermanos”. Su implicación en la fraternidad y la mejora individual y colectiva en la zona da lugar a la fundación del casino republicano de Chiva, una sociedad de socorros mutuos (antecedente de la Seguridad Social) y una escuela laica.

Los republicanos defienden la República como modelo óptimo de gobierno, que protege la libertad del ser humano mediante el Derecho y la Ley, y cuyo dirigente es elegido mediante sufragio universal.

Los librepensadores forman su opinión sobre el análisis imparcial de los hechos, sin aceptar dogmas procedentes de instituciones, religiones o políticas que busquen imponer su ideología.

La simbología política tiene tres épocas en la necrópolis:

1ª época: 1886 – 1939: simbología explícita masónica, laica y republicana.

2ª época:1939- 1975: simbología oculta. Durante la época de la dictadura se prohibieron las manifestaciones ideológicas contrarias al régimen y a la Iglesia. Por ello, además de simbología masónica, se utiliza la simbología oculta, como rosas, claveles, espigas, laureles, que identifican al difunto con partidos políticos ilegales o como alegorías de libertad de pensamiento, la unión… a veces mezclados con símbolos religiosos para mejorar su ocultación.

Durante esta época las trabas a los entierros por lo civil por parte de los poderes políticos, llevan incluso a realizar los entierros al atardecer, permitiendo sólo la asistencia de los familiares más cercanos y acompañados por la guardia civil en la época más dura de la represión.

3ª época 1976 – presente. La llegada de la Democracia permite otra vez la simbología explicita de partidos políticos, sindicatos, masonería y republicanismo, pero la simbología laica no se limita sólo a la política. Lla música y el emblema de nuestras dos bandas es recurrente en las lápidas, pero también los oficios, las aficiones… En muchas de ellas conviven varios símbolos, elementos sociales que definen la esencia del difunto o difunta.

En esta época se elimina la división entre el cementerio civil y el religioso, y por ello ya se entremezcla la simbología laica y la religiosa en los nuevos enterramientos.

Lo sorprendente es que, al contrario de lo que sucede en el resto de España, donde se produce un borrado sistemático de la memoria histórica previa a la dictadura, en el cementerio del Maset pervive a la vista de todo el mundo.

Mi hipótesis es que a pesar de ser una población de mayoría izquierdista y mantenerse en zona republicana hasta el final de la guerra, ni durante la República ni durante la Guerra Civil, aunque existió la represión contra los simpatizantes del golpe de Estado, fue mucho menos violenta que en otras zonas del país. Por ello quizás la represión tras el triunfo de los sublevados no se ensañó tanto como sí se produjo en la mayor parte del estado español contra las personas y los símbolos prohibidos por la dictadura.

El respeto por nuestra historia queda reflejado en dos hitos modernos: el Monolito homenaje a la masonería y un nuevo cenotafio dedicado a los muertos de la Guerra Civil y la dictadura, sin distinción de su signo político.

Agradecer las publicaciones de Consuelo Trasobares y Rafa Casero sobre el cementerio, base del artículo y de mis visitas guiadas. Espero que este articulico os haya ayudado a conocer un poco más nuestro cementerio civil, que también como el viejo lema es punto y aparte. 

La visita al cementerio civil de Buñol, además de respetuosa, debe ser sin prisas, descubriendo por sus rincones los retazos de la vida de los hombres y mujeres sencillos que han creado nuestra historia.

José Medard Ruiz
Buñoleroadicto

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.