A la vista del éxito que ha conseguido Silvia Sáez con su novela “La hija de las estrellas”, nos ha parecido oportuno dedicarle un especial. Dicha buñolera presentó el pasado día 15 de Junio, a través de la Biblioteca Pública Municipal de Buñol “Cronista Fernando Galarza”, en la sección mensual Nuestras autoras, su libro, que pudieron disfrutar al menos unas 150 personas.
Se trata de una novela juvenil, enmarcada en el ámbito de la novela fantástica-romántica. En ella, se relata la vida de Alana, una joven que reside en Nueva York, con una vida de lo más normal: rutina en el instituto, quedadas con sus amigos, algunos conflictos con sus padres… Aunque todo empieza a cambiar cuando conoce a Izan y a su hermano, quienes también portan marcas en forma de estrella. Ellos serán los primeros en contarle la implicación de tener esas marcas en la piel, unas marcas que ambos padres, hasta ese momento, han intentado excusar en la amplia imaginación de la protagonista.
A partir de esta nueva amistad, todo cambia para Alana, puesto que su vida da un cambio inesperado, y a pesar de su juventud, deberá madurar tras salir de su zona de confort. Dejando atrás a su familia y amigos de toda la vida, comienza sus estudios en medio de una isla, en una universidad exclusiva para los “Hijos de las estrellas”, donde no tardarán en aparecer los primeros conflictos y los nuevos apoyos, creando nuevos lazos de amistad y adaptándose a las circunstancias que la vida le ha puesto delante.
Silvia tiene la capacidad de hacernos sentir todas esas emociones fugaces e intensas por las que pasamos en nuestra adolescencia, que nos hará revivir y trasladarnos a los problemas con los primeros amores, con las que nos sentiremos identificados con los personajes en más de una ocasión, y de este modo, sumergirnos de lleno en este mundo tan diferente y a la par tan similar al que vivimos.
Otro de los puntos a favor de la novela, es la forma que tiene la autora de normalizar situaciones, que ya deberían estar más que superadas, pero que por desgracia no es así. Como ejemplo de ello es la universidad en la que comienza, donde hay un gran elenco de nacionalidades que conviven en su día a día. O de su familia monoparental. Al igual que pasa con la propia protagonista, que siempre ha sido la “rara” de la clase y aun así, con el apoyo de su familia y amigos, es capaz de infundirse la confianza necesaria para perseguir sus sueños. Así pues, leyendo entre líneas, es capaz de inculcar a los más jóvenes valores como el respeto, la diversidad, la confianza o la amistad.
Con una prosa ligera y fresca combina una historia de amor clásica –con muchos matices– a un mundo de magia e intrigas donde la protagonista deberá encontrarse a sí misma y su lugar en el nuevo mundo descubierto. Una mezcla perfecta entre Harry Potter y Shadow Hunters.
Para despedirnos hasta agosto os dejamos el comienzo:
“En fin, como iba diciendo, todos hemos vivido algo que nos ha cambiado de tal manera que jamás volveremos a ser los mismos, o quizás solo a ser. Aquí hay algo seguro; el destino nunca perdona, y aunque desaparezcas, eras, eres, y siempre serás. Y al final… solo quedamos los que pueden sonreír en medio de la muerte, en plena luz de las estrellas.
Me llamo Alana Steel, y esta es mi historia.”
Biblioteca Municipal
Amante del papel
