España, es uno de los países de la Unión Europea que más industria ha perdido en los últimos años. En Buñol, no ha sido diferente al resto los pueblos donde el peso de la industria esta por encima del sector servicios. Y la Comunidad Valenciana, ha ido retrocediendo paulatinamente en el sector industrial con el grave daño a sectores influyentes como: el mueble, textil o calzado. En Buñol, se ha perdido el sector papelero, que durante décadas ha sido clave en el empleo del municipio.
A la hora de tener empleo y crear riqueza los países industrializados soportan mucho mejor las crisis económicas que los vinculados a los sectores como la construcción o los servicios. Es por ello, que desde CCOO en Buñol, sigamos insistiendo una y otra vez en que hay que sentar las bases para la recuperación industrial del pueblo.
Esta larga crisis financiera y económica que ha hundido a millones de personas, en lo que respecta a Buñol, se ha llevado por delante empresas como Prevalesa, ENMESA, P. Silla, P.Vento, DGI, etc.
Dos sectores se han llevado casi todo el impacto de la crisis: el sector del papel y el cemento y sus derivados.
Uno de cada cuatro trabajadores en desempleo viene del sector industrial que ya no tienen ubicación en la actividad económica actual. Por esa razón Buñol, como sociedad no puede despreciar ninguna posibilidad de generación de empleo.
Los recursos de Buñol, no siempre están bien empleados, un “lujo” que en modo alguno nos podemos permitir ya que el empleo actual, el que ahora se genera, es mucho más deficiente y precario que el perdido con la crisis.
Los potenciales que tiene Buñol, deben ser optimizados al máximo, no solo nos tenemos que empeñar en reindustrializar Buñol, sino también poner en valor todos los activos que el pueblo tiene, un ejemplo de ello es la finca de Mijares, no es de recibo que todavía no se disponga de un proyecto o iniciativa que recupere un activo tan importante en lo económico como en lo medioambiental.
Hay que hacer uso de cuantas medidas de apoyo se pongan al alcance del gobierno municipal, empezando por el LEADER, los Pactos Territoriales para el Empleo, etc.
Buñol, está afrontando la desindustrialización con la amortiguación que significa el sector de la industria agroalimentaria encabezada por Martínez Loriente y Platos Tradicionales, sector que requiere de un esfuerzo en conseguir trabajadores-as formados en especialidades que suponen una importante trayectoria profesional, para lo que es necesario un acuerdo con los industriales de Buñol y comarca en todo lo que significa la formación y especialización de los trabajadores-as.
La demolición y la restauración del suelo de la vieja cementera del blanco, debe de ser un objetivo prioritario, ya que esa imagen tétrica de una fabrica abandonada es la peor seña de identidad de un pueblo que quiere reindustrializarse. Pero además de la estética está la ocupación de un espacio vital para la economía del pueblo ya que sus más de 300.000 metros cuadrados con acceso al ferrocarril convierten el lugar en paradigmático, tanto en la obtención de servicios de transporte como en la disminución de los costes por trasiego de mercancías.
Desde mediados del mes de octubre del pasado año hasta la fecha de hoy, el alcalde y los portavoces de los grupos políticos con participación en el gobierno municipal junto a CCOO, han mantenido reuniones con representantes de la conselleria de Economía, de la patronal valenciana, de la Autoridad Portuaria, etc., con la finalidad de poner en valor el proyecto de centro de transferencias de mercancías en los terrenos de la vieja cementera.
Un proyecto singular y de especial transcendencia que requiere del compromiso de la sociedad buñolera, de sus dirigentes políticos, de sus representantes en el Ayuntamiento, de la propia CEMEX, y de éste sindicato.
Emilio Lamas Galarza.
Srio. de Formación y Empleo de CCOO en la comarca del interior.
