Son muchas las celebraciones que se realizan cuando se aproxima el 14 de abril día de la proclamación de la II República Española. Algunas cargadas de nostalgia, otras cargadas de esperanza, algunas simplistas pensando en el simple recambio del jefe de Estado y muchas otras las que, tras un análisis reflexivo, creen que la Republica, la «Res Publica», supondría la construcción de un Estado más igualitario y social.
La experiencia fallida de la II Republica que finalizó de forma abrupta por el golpe de Estado de parte del ejercito español ha derramado ríos de tinta. No venimos a aportar nada nuevo, sino a recordar los éxitos y avances que las mujeres conseguimos en este periodo. Legislativamente se avanzó muchísimo. Sin embargo, esto no vino acompañado de un aumento de producción extra doméstica, a excepción de la guerra. Los principales avances contemplados en la reciente Constitución supusieron un hito para las mujeres. Repasemos los principales:
· Se produjo el mayor hito para nosotras, que fue la ratificación del derecho al voto el 1 de octubre de 1936, muy controvertido en ambas bancadas y defendido por Clara Campoamor. Junto a ellas eran elegidas Margarita Nelken y Victoria Kent, las tres primeras diputadas españolas.
· El artículo 43 daba igualdad de derechos en el matrimonio y anulaba el concepto de ilegitimidad de los hijos naturales, lo cual suponía una gran garantía jurídica para las madres solteras.
· Se promulga el 28 junio de 1932 la controvertida Ley del divorcio, una de las mas vapuleadas por el régimen franquista junto con la Ley del matrimonio civil. Vemos cómo se ponían en jaque las parcelas de la iglesia en este periodo.
· Más tarde, en 1937, llegaría la Ley del aborto junto a Federica Montseny. Llama poderosamente la atención como en 2023 seguimos argumentando la legitimación de esta ley.
Con el régimen franquista esta experiencia quedó anulada, volvimos al ámbito doméstico y ocupamos el lugar donde el nacionalcatolicismo nos envió: la casa y la iglesia. Años oscuros que hoy resuenan con más fuerzas en nuestra sede parlamentaria.
Las fuerzas políticas que anhelan esa etapa nos conciben como madres, esposas y ciudadanas de segunda y no como sujetos individuales. Para muestra el discurso de Ramón Tamames, candidato a la moción de censura por Vox. En él nos alude una sola vez, para encomendarnos el incremento de la natalidad. No se han enterado que 2023 es la España de las mujeres, que somos la voz de Campoamor, de Federica y de todas aquellas que lucharon por conquistar un mundo en el que somos protagonistas.
FELIZ REPÚBLICA.
MDM Buñol
Movimiento Democrático de Mujeres
