Aquella Feria del Comercio

Durante la primera década de los años dos mil la colaboración entre la Asociación de Comerciantes y Empresarios y el ayuntamiento de Buñol se iba haciendo cada vez mayor, tanto en actividades como en subvenciones, para dar a conocer los productos y servicios que ofrecía el pequeño comercio. En el fondo lo que se pretendía era la promoción económica de nuestro pueblo y  entender que comprar en Buñol era tan atractivo como asequible.

Pero la ACYEB no se conformaba con  cualquier cosa. Habían visitado otros eventos en Gandía y Paterna y traían entre manos un nuevo reto al proponer lo nunca hecho: una Feria de Comercio en Buñol. Aquello era totalmente nuevo para nosotros. 

Desde el principio éramos bien conscientes del reto al que nos enfrentábamos y las circunstancias nos obligaron a combinar ser realistas con los medios que teníamos. El primer intento de Feria del Comercio fue los días 11 y 12 de marzo de 2006, en la plaza 5 de Marzo, donde  la ACYEB, ayuntamiento, Buinsa y Amas de Casa montaron unas carpas y 16 comercios ofrecían sus artículos a bajo coste por coincidir con el final de las rebajas, además de teatro de calle y chocolate.

El objetivo era consolidar la feria para volver a celebrarse en años próximos, como así fue con las primeras carpas en el paseo de El Planell, hoy Avda. de Guzmán Cárcel, aumentando los expositores y actividades, como pases de modelos, actividades para niños (con los scouts) o exposición de coches antiguos. Si embargo, los propios comerciantes no pararon hasta conseguir montar una Feria del Comercio con casetas de madera a ambos lados de la calzada, desde el colegio San Luis hasta El Planell.

En pocos años y con mucho esfuerzo y colaboración de entidades y asociaciones, aquella iniciativa se convirtió en un proyecto ambicioso, con una Feria del Comercio que despertaba la ilusión de comerciantes y empresarios, y sobre todo de los vecinos, que paseándose por el recinto se sentían más orgullosos de ser buñoleros al comprobar que más de 20.000 personas llegaron a visitar el recinto  con 98 expositores a finales de la década.

Fue un gran desafío que necesitó de muchas complicidades. La brigada municipal fue capaz de montar todos los servicios y los comerciantes, con gran agilidad y eficacia, ofrecían sus productos y servicios a modo de gran escaparate y siempre con una sonrisa tras su mejor oferta, e incluso con la presencia de entidades de la comarca y expositores con productos de otras localidades y la inestimable ayuda de Unión Gremial y Consellería de Comercio.

En definitiva, una Feria del Comercio muy bien valorada en sus sucesivas ediciones que por su atractivo era aprovechada para disfrutar de un buen fin de semana en familia porque allí podían encontrar de todo: ropa y complementos, ultramarinos, floristerías, talleres y ferreterías. Degustar sabrosos sabores gracias a nuestras panaderías y carnicerías formaba parte de un buen almuerzo (aún tradicional) o merienda, siempre alrededor de un ambiente festivo y recreativo en el segundo fin de semana de mayo. Al final, lo importante era que la imagen del comercio de Buñol salía fortalecida y revitalizada y ayuda a que la gente siga comprando en Buñol.

Conchín Cusí y Fernando Giraldós.

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