La prensa alternativa en Buñol: el «raro» encanto de lo underground

El Instituto de Estudios Comarcales lleva un par de años abriendo un nuevo y apasionante camino consistente en la digitalización de publicaciones diversas de nuestra comarca, sobre todo de las últimas décadas del siglo XX y principio del presente XXI. Se trata de una sección denominada «Documenta la Hoya» prevista para ese fin y además para acoger propuestas editoriales muy especiales que merezcan una amplia difusión en formato electrónico o propuestas de otras asociaciones de nuestra comarca. En la web https://www.ieclahoya.org/documenta-la-hoya/ están disponibles ya «La Hoja» de Yátova (años 70-80), la «Revista Castillo» de Chiva (años 60-70) y ahora incorporamos un conjunto de publicaciones alternativas de Buñol de los años de la llamada Transición (años 1980-2000). Reproducimos aquí, a modo de presentación, el texto elaborado por Domingo Martinez y Leandro García que introduce las reproducciones digitales de Buñol incorporadas.

«El primer lustro de los ochenta en Buñol fue prolífico para la cultura independiente, en cierta forma reacia a participar del mainstream y del nuevo poder local democrático. Las publicaciones underground en Buñol surgieron como un pequeño altavoz de jóvenes artistas libertarios, cinéfilos, escritores aficionados y muchos músicos (eran los tiempos de la «Movida»).

En 1982, un colectivo de entusiastas del post-punk gestó el fanzine «La Razón de la Discordia», pionero en València. Con «El nido del Cuco» como cuartel, en él se reivindicaba la incipiente escena de grupos «musicales» con entrevistas (Fracción del Jura, Los Visitantes…) conviviendo con la crítica de discos, de literatura, arte y del cine más maldito, relatos cortos, cómics y demás información contracultural. El fanzine promovió una «ambiciosa» colección de casetes: «RD Records», que recogía la música de grupos buñoleros (TVS, Guerrillero Rojo…). La revista tuvo su continuidad con nuevos colaboradores y con otro nombre: «Neo-Nada» que publicó 2 números más hasta 1984. 

En este año, sale a la luz otra revista cultural que compartía elenco con los primeros fanzines. «El Grito» fue una revista de formato folio, impresión offset y mayor tirada (200 ejemplares), que trataba los aspectos culturales locales y globales más vanguardistas y con un fuerte contenido gráfico, artístico y literario. Se publicaron 6 números que hoy son auténticos «fetiches» de la cultura de los ochenta en Buñol. La revista se acompañó de una pionera colección de poesía, «El Grito Gris», de la que se publicaron 5 libros.

Desde 1985, el grupo en torno a la Asociación Cultural «la Merienda» editó tres revistas en la segunda mitad de los ochenta. La primera de ellas se llamaba «Buñol en vivo». Vio la luz en 1985 y tuvo 2 volúmenes. El equipo de redacción estaba constituido por: Leandro García, Miguel Vallés, Manuel Carrascosa, José Carrascosa (dibujante), Francisco Carrascosa y Emilio Álvarez (entrevistadores). Al año siguiente, el grupo se constituye formalmente como asociación cultural, publicando un único ejemplar de revista titulado «La Merienda». Finalmente, de 1988 a 1990 se publicaron un total de ocho números de una nueva revista: «El Soca». Todas las publicaciones estuvieron abiertas a cualquiera que deseara participar, por lo cual la nómina de colaboradores fue amplia, lo que, sumado a una línea editorial no sujeta a ninguna filiación política, revistió a estas publicaciones de una gran independencia y pluralidad.

Aunque los años noventa supusieron un vacío de publicaciones alternativas, ya en el nuevo siglo, participantes de los pioneros fanzines junto a nuevos colaboradores, promovieron del 2002 al 2004 una nueva revista contracultural: «Panderrana». Aunque las inquietudes culturales musicales, cinéfilas y literarias impregnaban la publicación, esta tuvo un carácter más reivindicativo que las anteriores. Eran los tiempos de la Segunda Guerra de Irak y los conflictos ecosociales de Buñol en torno a la «guerra de los camiones». Los 3 números de la revista albergaban el carácter cultural local y global con buenas dosis de reivindicación «marginal», imaginación y humor… elementos que sirven de denominador común a todas las publicaciones alternativas del Buñol finisecular.

Manel Pastor i Madalena
Doctor en Historia Medieval
Instituto de Estudios
Comarcales de La Hoya de Buñol-Chiva

 

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