Reflexionar Mirar Cambiar

La ignominia de los Borbones en la historia contemporánea hispánica  no necesita el rigor de la historia como ciencia para ser señalada. La memoria colectiva, si ésta existiera en el tiempo de la desmemoria, la mantiene,  pero como recordatorio  y por si acaso, todos hemos podido ver casi en directo el nutrido «revival» protagonizado por el rey emérito, su familia próxima y hasta su corte de los milagros, todo a la altura de una estirpe y casi superando a sus egregios antecesores: un disparate que sólo podría retratar, esperpento sobre esperpento, un imposible Valle-Inclán del siglo XXI. 

Vienen a cuenta estas palabras al socaire de un breve libro «La alternativa republicana», de Hugo Martínez, donde el autor no se enfoca en exceso en los tremendos excesos de Juan Carlos de Borbón sino en la necesidad casi natural de un cambio de régimen en el concepto político de España: abandonar dos siglos después de la Revolución Francesa la monarquía y refundar un estado moderno libre del lastre histórico y casi patológico de las coronas, libre de monarquías, con una perspectiva inspiradora, aglutinante y encarado a un futuro abierto y posible. 

Para conocer quién es el emérito y lo que significa su reinado podemos leer «El rey al desnudo. Historia de un fraude», de Ernesto Ekaicer. Ya en 1868 corrían por Madrid unas escenas satíricas denunciando la corte del momento, «Los borbones en pelota», dicen que si obra de los hermanos Bécquer: Valeriano el pintor y Gustavo el poeta, reeditado y vivo tal curiosidad y muestra de una historia repetida en una cuidada edición de la profesora Isabel Burdiel, autora así mismo de «Isabel II, una biografía (1830-1904)», que también nos serviría para ubicarnos en el fondo de la cuestión: observar con rigor y desapasionamiento la fantasmal herencia que diferentes reinados han dejado y dejan en una historia convulsa. 

Dado que esto va de libros, que no de otra cosa, el hispanista irlandés Ian Gibson aprovechó el periodo de la pandemia para bucear en la historiografía hispánica y en sus propias vivencias para escribir «Hacia la República Federal Ibérica», donde entrelaza la historia con la actualidad y plantea la necesidad, no sólo de una República, sino de una República mas allá de los nacionalismos periféricos, centrales o antropofágicos, como son por lo común todos los nacionalismos que devoran ciudadanos,  individuos, incluso geografías. Plantea Gibson Iberia tal lo que es: un espacio cultural, económico, humano… geográfico donde, sin duda, todo nos acerca más que nos separa.  

Hace unos meses en este mismo espacio citábamos «Un pueblo traicionado. Corrupción, incompetencia política y división social», de Paul Preston, título que nos podrá aportar de la misma forma que los anteriores una buena perspectiva para plantear de manera tranquila, clara y sin retorno la inminente necesidad de una refundación de los cimientos de España, o quizás Iberia, sin lastres referenciales de Repúblicas pasadas, sin rémoras monárquicas o antimonárquicas: generar un nuevo espacio de entendimiento para crear en libertad los mimbres que hagan navegar con pericia la Península entera en el proceloso océano de la historia.

Libros estos,  entre los muchos, que nos pueden invitar a lo imprescindible: reflexionar, mirar, cambiar y, sobre todo, abrir las ventanas, ventilar la rancia substancia de la ignominia que al principio citábamos.  Vale.

Biblioteca Pública Municipal
bibliotecaspublicas.es/bunol

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