ETA también golpeó a Buñol

En sus 60 años de historia la banda terrorista ETA ha asesinado a más de 800 personas. Ha truncado la vida de miles de familias con una lucha armada absurda, que finalmente no le sirvió de nada y que desembocó en su disolución en 2018. La violencia y la barbarie se llevaron por delante muchas vidas, entre ellas la de un vecino de Buñol.

Se cumplen 29 años desde que la banda terrorista ETA dejara su marca de sangre en Buñol. Asesinó a nuestro compatriota Virgilio Mas Navarro.

Fue un 16 de enero de 1992. Los terroristas asesinaron al brigada músico militar Virgilio Mas Navarro, de Buñol. Tenía 31 años, estaba casado y con tres hijos. Llevaba a su compañero Juan Antonio Querol Queralt –también asesinado– a la estación del tren. Ambos pertenecían a la banda del Gobierno Militar de Barcelona y habían tocado en los funerales por el comandante del Ejército del Aire Arturo Anguera Vallés, asesinado por ETA apenas una semana antes, el 8 de enero.

Mas y Querol salían del cuartel de Bruc de Barcelona hacia las 13.30 horas en coche, en dirección a la estación de Sants, cuando los etarras José Luis Urrusolo Sistiaga y Fernando Díez Torres les dispararon. Los asesinos realizaron un total de 34 tiros con un subfusil y una pistola, que causaron la muerte instantánea de los dos suboficiales. Mas Navarro llevaba a la estación de Sants a Querol Queralt para que este tomara un tren rumbo a El Puig (Valencia), donde residían su mujer y su hijo. Mas Navarro vivía en Barcelona desde hacía cinco años tras aprobar la oposición que le permitió ingresar en la banda del Gobierno Militar de Barcelona, donde tocaba el bombardino y el trombón de varas.

A la hora en la que se produjo el doble asesinato las calles estaban muy concurridas, sobre todo de estudiantes de la vecina Universidad Politécnica de Barcelona. Los numerosos testigos presenciales relataron a los medios de comunicación que los dos etarras llevaban unos diez minutos esperando el paso de los militares. Después de ametrallar a los dos suboficiales se acercaron hasta un coche robado unos días antes y se dieron a la fuga.

En 1994 la Audiencia Nacional condenó a Fernando Díez Torres a 69 años de reclusión mayor. En 2003 fue condenado por el mismo atentado José Luis Urrusolo Sistiaga como autor criminalmente responsable de ambos asesinatos a dos penas de 29 años de reclusión mayor. 

Hay que recordar que el inicio del año 1992 fue especialmente sangriento. Eran los meses previos a las Olimpiadas de Barcelona, Exposición de Sevilla, además del V Centenario del Descubrimiento de América y la Capitalidad Cultural Europea de Madrid. Fue en ese comienzo de año donde la banda terrorista ETA quiso dejar claro que estaba dispuesta a marcar los meses previos. Asesinó el 14 de enero en Bilbao al policía nacional José Anseán Castro y el 15 de enero, a Manuel Broseta en Valencia. 

AsíesBuñol magazine
Redacción

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