La buena gente

¿Qué es para mi Buñol? Mala pregunta, pero seré sincero… Pienso que Buñol es un pueblo sobredimensionado de puertas hacia fuera. 

Se han dicho muchas rimbombantes grandilocuencias durante décadas que son una auténtica fantasía y que, cualquier persona que tenga ojos, oídos y cerebro, sabrá que Buñol es un pueblo hospitalario, acogedor, con gentes con un carácter inclusivo en su mayoría, así como grandes anfitriones y anfitrionas que destilan alegría y bienestar, pero, de ahí a decir que és:

«La Pequeña Rusia»…  Vamos, que apostillar esa nomenclatura a día de hoy (y de antes) es de una ingenuidad que roza la estulticia más humillante, o bien es de tratar de vender un pueblo que, pese a ser muy bonito, no ha tenido gobernantes a la altura, y así estamos.

«La Suiza Valenciana», otra y me matas. Permitidme que me ría ante tal calamidad, ya que si hay pueblos con el monte abandonado, parajes descuidados, suciedad y barrios que (literalmente) se caen, ese es Buñol. 

Por otra parte, hay gente que hace cosas y trata de tirar hacia adelante en sus ámbitos. Con eso me quedo, con la gente que empuja sin tener intereses, la buena gente, que la hay, y mucha.

(Lo de «Buñol, punto y aparte» sí que lo veo acertado).

Parafraseando a León Felipe (que ese sí que era de izquierdas): «Lo sabemos, señor, lo sabemos… y seguimos contigo trabajando».

Share This Post

Post Comment

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.